Una treintena de eurodiputados españoles de partidos de izquierda se concentraron este miércoles frente al Parlamento Europeo (PE) para condenar las amenazas de muerte recibidas en los últimos días por varios dirigentes políticos bajo el lema Votos contra balas.

Europa sabe lo que es el cordón sanitario a la extrema derecha. El PE lo ha aplicado para no permitir que aquellos que quieren acabar con la democracia lo consigan, declaró a los medios la diputada y presidenta de los socialdemócratas en la Eurocámara, Iratxe García.

La diputada recordó que el proyecto europeo ha sufrido mucho a lo largo de su historia por causa de los enfrentamientos entre ciudadanos y se posicionó contra el discurso del odio, contra quienes viven de enfrentar a la ciudadanía, contra quienes no son capaces de defender la democracia.

El presidente de la delegación socialista española en el PE, Javier Moreno, cargó contra los fascistas, nostálgicos del franquismo por atacar cuando se celebra la máxima expresión de la democracia, en referencia a las elecciones, y subrayó con contundencia que no caben las amenazas.

La diputada de Podemos Idoia Villanueva, por su parte, señaló que Europa conoce bien las consecuencias de la banalización de los discursos del odio y contra el diferente, por lo que urgió a la movilización de los madrileños para las próximas elecciones autonómicas del 4 de mayo que, espera, den una respuesta contundente contra la violencia y las amenazas.

"Contra el fascismo y los discursos del odio, solo cabe la democracia", sentenció Villanueva.

Su compañera de Izquierda Unida, Sira Rego, destacó la importancia de posicionarse contra el cerco de la banalización del fascismo por parte de todos los grupos demócratas.

Lo que está sucediendo es gravísimo y requiere una unidad de acción y una apuesta firme precisamente para romper con esto, zanjó la legisladora.

Recientemente, el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, recibieron cartas de amenaza de muerte con cartuchos de balas en su interior.

También fue víctima de amenazas la ministra de Industria, Reyes Maroto, a quien enviaron un sobre con una navaja que simulaba estar ensangrentada.

Los servicios de seguridad de Correos interceptaron ayer una carta dirigida a la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP para las elecciones del 4M, Isabel Díaz Ayuso, con dos proyectiles en su interior.

La última víctima de este tipo de amenazas ha sido el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, noticia que se ha conocido justo después de la concentración.

Entre los asistentes, que sostenían carteles cuyos eslóganes decían Democracia o fascismo y Votos contra balas, se encontraban Juan Fernando López Aguilar (PSOE), Eider Gardiazabal (PSOE), Ernest Urtasun (Catalunya en Comú) y Jordi Solé (ERC). EFE

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