Pedro Sánchez ha buscado este lunes para su álbum de campaña la foto con jubilados y pensionistas. Por ello, ha visitadoun centro de mayores en Leganés en busca del voto de los mayores de 65 años, un segmento de población que podría darle la victoria en la  Comunidad de Madrid el 28 de abril. 

El candidato del PSOE estuvo, eso sí, a punto de ofrecernos para este día otra instantánea bien distinta: la de Sánchez en el Monasterio de Guadalupe, en Cáceres. Los socialistas llegaron a anunciar la visita, pero se acabó anulando. Entre medias, un debate intenso en el alto mando socialista sobre si Sánchez debía acudir al municipio cacereño para a la postre lanzar un guiño al votante católico.

Hacerlo podría haberle granjeado simpatías entre el electorado de centro, pero a su vez irritar a quienes se consideran más de izquierdas. Tiras y aflojas en el equipo electoral del candidato, necesitado de todo su potencial espectro ideológico para seguir en la Moncloa.

NIEGA EL "AGUJERO" EN LAS CUENTAS PÚBLICAS

El presidente ha negado en Legnaés que sus políticas sociales vayan a suponer ningún "agujero" para las cuentas públicas y, aunque ha reconocido que van a "implicar un esfuerzo presupuestario", ha dicho que éste es "menor que el de las autopistas rescatadas como consecuencia del desaguisado del PP".  

 Ante unas 200 personas, el candidato socialista ha defendido que "se pueden cuadrar las cuentas haciendo políticas sociales en beneficio de la mayoría del país" y ha recordado que su Gobierno ha cerrado el déficit en un 2,6 %, cuando el PP previó el 2,7 %