Pedro Sánchez consigue su esperada primera victoria electoral y se postula como previsible presidente del Gobierno después de alcanzar 123 diputados en el Congreso. Con el 95% de los votos escrutados, el Partido Socialista ha sido la fuerza más votada en estas elecciones generales, seguido de Partido Popular, que se descalabra hasta los 66 escaños, y de Ciudadanos, que ha quedado muy cerca de los de Casado con 58. Se cumple así el pronóstico de casi la totalidad de las encuestas publicadas por los medios en las últimas semanas, así como el CIS, que vaticinaban una mayoría simple del PSOE tras los comicios, junto a la opción de formar gobierno a través de un pacto entre socialistas, Podemos y los partidos nacionalistas. La realidad finalmente ha tenido matices y, mientras esa puede ser la suma, PSOE también podría sumar sólo con los de Rivera, a pesar del cordón sanitario. Ante la última opción, Sánchez ha dicho que él no impondrá "cordones sanitarios" a Ciudadanos. Sobre los independentistas, asegura que tenderá la mano "a todos los grupos para gobernar dentro de la Constitución". 

El millar de militantes que se ha concentrado a las puertas de Ferraz para celebrar la victoria electoral del PSOE ha recordado a Pedro Sánchez sus líneas rojas en materia de pactos: "¡Con Rivera, no!" y "No es no", le han gritado cuando ha salido a dirigirles unas palabras. Junto a él, en la plataforma instalada para la ocasión, estaban su mujer, Begoña Gómez; la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; la vicesecretaria general, Adriana Lastra; la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo; y el secretario de Organización y coordinador de campaña, José Luis Ábalos. 

Casi 7.000.000 de personas han votado por la candidatura de Pedro Sánchez a repetir como presidente del Gobierno, en este caso tras ganar sus primeras elecciones generales. Los resultados de Podemos, con 42 diputados en el Congreso, abre la puerta a esa reedición de Sánchez al frente del Ejecutivo si ambas formaciones consiguen formar un pacto y atraer tanto a ERC o una suma con PNV y una mezcla de partidos regionales, el nuevo Gobierno de España estaría apoyado sobre los hombros de varios partidos. Se trata de los mejores resultados de Sánchez de las tres ocasiones a las que ha acudido a las urnas como candidato y secretario general del Partido Socialista. En las elecciones generales de 2015, el PSOE consiguió 90 escaños en total, por los 85 que finalmente fueron adjudicados por los votantes en el siguiente mes de junio, y con los que Pedro Sánchez ha maniobrado durante toda la legislatura hasta conseguir aprobar la moción de censura a Mariano Rajoy en 2018.

Durante toda la campaña electoral tanto los sondeos como el CIS otorgaba a Sánchez la victoria en cuanto a mayoría simple, pero no todos los resultados reflejaban que el líder socialista pudiera alzarse como presidente y evitar un Ejecutivo de “derechas”. Sin embargo, con el 95% del escrutinio, y a pesar de que sea el partido más votado, Sánchez necesita de apoyo para formar Gobierno con el 29% de los votos de la cámara.