Faltan menos de 48 horas para que se abran los colegios electorales en España y no se habla de otra cosa que no sea ese supuesto fraude electoral por compra de votos. El primero de los casos lo conocimos en Melilla y rápidamente se extendieron al resto de la península.

Otro ejemplo de estas noticias que salpican la cita a las urnas es lo ocurrido en el municipio de Bigastro (Alicante). Allí, los socialistas han acudido a la Fiscalía por una presunta manipulación del voto por correo por parte del PP de esta localidad, cuya alcaldesa, la popular Teresa Belmonte, ha presentado una denuncia por injurias.

En muchos de estos casos tenemos detenciones, bien a candidatos a alcaldías o a personas que aparecen en listas electorales.

Juan Baño, jefe de interior de COPE ha actualizado toda la información al respecto, y explica que se están produciendo movimientos en las investigaciones de autonomías como Murcia.

Hay 13 detenidos y dos investigados en un pueblo de poco más de 1.000 habitantes. Aquí se mezcla lo presuntamente corrupto con lo más sórdido y directamente delictivo: el tráfico de drogas. Un asunto que analiza la Guardia Civil.

El pasado martes se produjeron esas detenciones, y la mayoría de las mismas se produjeron por presuntos delitos contra la salud pública y tráfico de estupefacientes. A ellos se suman los candidatos del PSOE. El jefe de interior de COPE se ha preguntado, además, en este caso lo siguiente: ¿hasta dónde se utilizó la droga para mercadear con el voto?

Por último, ha explicado que en muchas de estas tramas se pagaba hasta 200 euros por voto y que, en lugares como Almería, se está revisando material incautado y a los ciudadanos a los que supuestamente se les compró el voto.