El primer ministro de Italia, Mario Draghi, sorprendía al anunciar ayer y en Argel un acuerdo de cooperación estratégica y un aumento de la importación de gas desde Argelia, que atraviesa una inédita crisis diplomática con España, por su viraje en la cuestión del Sáhara Occidental.

"Nuestros gobiernos han firmado una declaración de entendimiento sobre la cooperación bilateral en el sector de la energía además del acuerdo entre (la empresa italiana de hidrocarburos) Eni y (la argelina) Sonatrach para aumentar la exportación de gas hacia Italia", confirmaba Draghi sobre este esperado acercamiento.

Sin duda, este acuerdo Argelia-Italia tiene una clara lectura para España: Argelia no perdona a Pedro Sánchez su giro en la política con Marruecos y para dejarlo alto y claro firma con Italia como socio preferente para exportar su gas y desarrollar energías renovables e hidrógeno verde.

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¿Qué consigue Italia con este acuerdo?

Para empezar, reducir su dependencia del gas de Rusia que, a día de hoy, supone el 40% del total importado por Italia tal y como explicó en rueda de prensa tras el encuentro privado con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboun Tebboun, el presidente italiano Mario Draghi.

Argelia es el segundo vendedor de gas a Italia, por detrás de Rusia, y suministra el 30 % del consumo nacional del país europeo a través del tubo Transmed, que tiene una capacidad de hasta 27.000 millones de metros cúbicos.

Y para completar la jugada, "Italia está dispuesta a trabajar con Argelia para desarrollar energías renovables e hidrógeno verde. Queremos acelerar la transición energética y crear oportunidades de desarrollo y empleo" añadía el mandatario italiano.

¿Cómo afecta este acuerdo a España?

La primera medida ya está en marcha: se revisarán los precios de venta del gas a Madrid tal y como advertía la empresa argelina Sonatrach que, además, dejaba claro que iba a mantener los precios para el resto de clientes europeos.

"Argelia ha decidido mantener, para todos sus clientes, los precios de contratos relativamente adecuados. Sin embargo, no excluye recalcular los precios con nuestro cliente español", declaraba, hace unos días, Toufik Hakkar, presidente de la compañía nacional argelina.

Argelia admitió que tiene "unos pocos miles de millones (metros cúbicos adicionales)" aunque no es suficiente para reemplazar la producción rusa para asegurar a Europa una alternativa. Sin embargo, prevé que, con el ritmo de exploraciones, aumentará su capacidad en los próximos cuatro años, lo que abre perspectivas prometedoras con los "clientes europeos".

Refiriéndose a las exportaciones a Europa, subrayó que "desde el comienzo de la crisis en Ucrania, los precios del gas y el petróleo han explotado".

La medida es considerada una represalia por la nueva posición de España relativa al Sáhara Occidental al anunciar recientemente su apoyo a la propuesta marroquí de soberanía sobre esta región, dando un giro a su política exterior tradicional.

Al margen de la relación comercial en el sector del gas natural y el gas natural licuado (GNL), en la actualidad existen cuatro contratos de producción y explotación de hidrocarburos en vigor en Argelia y empresas españolas como Cepsa hasta 2040.