Son momentos de incertidumbre y eso se deja notar en la opinión de los consejeros delegados de las principales empresas. Inquieta especialmente la desaceleración económica global pero aun así hay datos positivos. La mayoría de los CEOs españoles prevé aumentar la facturación y el 44 % espera incrementar la plantilla entre un 6 % y un 10 % en los próximos tres años. Son más optimistas que los del resto de los países, según se desprende del Informe Global CEO Outlook que acaba de publicar KPMG. La consultora ha entrevistado a 1.300 ejecutivos de las mayores compañías del mundo, 50 de ellos son españoles.

Los cinco riesgos que más preocupan a los máximos directivos de las empresas españolas son los operacionales, los derivados de las tecnologías disruptivas, los climáticos, el proteccionismo y la ciberseguridad. En el caso de los CEOs globales cambia el orden. Ponen en primer lugar los climáticos, seguidos de los tecnológicos, el proteccionismo, la ciberseguridad y por último el operacional.

Ágil o irrelevante

Los consejeros delegados son cada vez más conscientes de que la agilidad es crítica no solo para ser un jugador relevante en el mercado, sino para la propia supervivencia empresarial. Dos tercios de los encuestados (66 % españoles y 67 % globales) creen que actuar con agilidad es absolutamente fundamental. Consideran que en este mundo disruptivo y de cambio tecnológico quien sea demasiado lento será irrelevante y desaparecerá, por lo que es más importante que nunca implantar enfoques ágiles en todos los ámbitos de la empresa. Y esta agilidad no se da solamente en los procesos, sino que son los propios CEOs los que tienen que ser ágiles ya que los datos muestran que cada vez están menos tiempo en sus cargos dado que la duración media del mandato es actualmente de 5 años frente a los 6 del año 2013, según afirma el 62 % de los encuestados españoles (74 % globales).

Para Hilario Albarracín, presidente de KPMG España, “los máximos ejecutivos de las empresas están reprogramando sus compañías para hacer frente al cambio constante y crear organizaciones más ágiles y resilientes en el futuro. En este escenario, la inversión en tecnología es condición sine qua non para sobrevivir en la era digital ya que permite transformar los modelos de negocio tradicionales, gestionar los riesgos de forma más efectiva y anticiparse a las necesidades y demandas de los clientes”

Una de las maneras tradicionales de mejorar las capacidades digitales de las empresas son las fusiones o las adquisiciones y por eso este asunto está en la agenda del 86 % de los CEOs españoles, en línea con la opinión de los globales (84 %). El interés fundamental de este tipo de operaciones radica en la capacidad que pueden aportar las fusiones y adquisiciones por transformar un modelo de negocio más rápidamente que con crecimiento orgánico.

Como no podía ser de otra manera, la Inteligencia Artificial (IA) está también en la mente de los CEOs aunque sólo el 4 % de los españoles, frente al 16 % de los globales, ha implantado programas de IA y automatización. Otro 36 % de los españoles (31 % globales) dice que sigue en la fase piloto, y más de la mitad de los CEOs (60 % españoles y 53 % globales) está llevando a cabo una implementación limitada.