La Unión Europea pide austeridad a los países miembros. "Y es que los ministros de Economía y Finanzas hicieron ayer una declaración conjunta que subraya la intención de contener el gasto público en los presupuestos nacionales de 2025, año en el que entrarán en vigor nuevas reglas sobre déficit y deuda", recuerda el experto en economía Marc Vidal.

Y aunque hay países, como España, que en eso de "apretarse el cinturón", no tiene experiencia reciente, "los denominados colchones fiscales serán de obligado cumplimiento". De hecho "se pretende con este ajuste a corto plazo, que podamos enfrentarnos, como grupo, a una futura crisis económica que pudiera derivarse del débil crecimiento que ahora vivimos".

Básicamente porque aunque hablamos de un PIB en positivo, de que el turismo va bien, o que el empleo aguanta, "crecer al 1% o 1,5% es prácticamente estar en parada técnica. Especialmente si atendemos de donde venimos".

Dudas sobre los datos

Es más, el Eurogrupo no lo nombra, ni siquiera lo sugiere, pero en la mente de todos los responsables de finanzas de la Unión, están los documentos publicados por el digital ‘The ShadowStats’ (los datos en la sombra), donde se pone en duda tanto la inflación, sugiriendo que es cuatro veces superior a la oficial, como el crecimiento, indicando que es la mitad del que se comunica".

Reformas estructurales

Y también hablan de ‘reformas estructurales’ en defensa."Simultáneamente, los países miembros de la UE se comprometen a impulsar reformas estructurales ambiciosas y a incrementar las inversiones en áreas de interés común, como las transición verde, la transformación digital y, como señalas, en capacidades de defensa".

Digamos, advierte el comunicador "que nos están preparando para varias cosas; una gigantesca soga verde, un desplazamiento laboral tremendo por la automatización industrial y una subida de impuestos para sufragar el gasto militar por estar justo en el centro de un mundo mucho más inseguro".

En su opinión "resulta paradójico" que hablen de ajustar gastos a la vez que comunican más gasto. "Es todo muy loco. Mientras se proyecta una ‘posición contractiva’ para la zona euro en 2025, se anuncia también una política económica ágil que pueda afrontar los tres retos. Y no hay que ser muy listo para identificar que las dos cosas no pueden ser, a menos que se reduzca el gasto en lo propio y se suban los impuestos para sufragar el gasto de lo ajeno".

Veremos en qué se traduce porque "los países miembros deben presentar planes detallados de ajuste fiscal, teniendo en cuenta las singularidades nacionales".

España, en particular, "se verá obligada a realizar ajustes más profundos que los otros países socios, pues nuestro déficit público y nuestro nivel de deuda son tan importantes que no dejan ver la salida de emergencia".