Los españoles hemos ahorrado un 5% más en 2022 que en 2021, pero es un dinero que, con la elevada inflación, ha perdido valor. La rentabilidad ahora mismo es mínima o nula, salvo en entidades extranjeras online, mientras que el Banco Central Europeo ha subido los tipos hasta en cuatro ocasiones. Los bancos no necesitan nuestros ahorros, ya que "tienen bastante liquidez", explica Santiago Carbó, catedrático de análisis económico en la Universidad de Valencia.

"Se está retirando la liquidez a la vez que se suben los tipos, pero eso va más lento", asegura. Hay mucha incertidumbre en los fondos, por eso hay que asesorarse bien. Carbó cree que debemos "intentar a lo mejor diversificar para tener algunos depósitos y algo en fondos, a la espera de que las condiciones se vuelvan más ciertas". Están comenzando a subir las cuentas remuneradas, se espera en los próximos meses, una tendencia más clara en depósitos.

Según se desprende del último estudio realizado por la app financiera Plazo, el 41% de los consumidores españoles no ahorra nada. Entre quienes sí logran guardar dinero cada mes, solo un 5% lo invierte en productos financieros, mientras que un 28% recurre a programas de recompensas, descuentos y bonos. Luego hay quienes guardan su dinero en una cuenta depósito, que son un 15%, y un 11% que decide ahorrar con la opción de redondeo que ofrecen cada vez más entidades bancarias.

Tanto es así que los fondos de inversión cerraron 2022 con su peor ejercicio desde 2010, con la pérdida de activos gestionados en más de 11.000 millones, tres veces más que el dato que obtuvieron en plena pandemia de coronavirus. Los planes de pensiones también pierden en patrimonio y su rentabilidad es incluso más negativa que la de los fondos. Solo en el último mes del año desaparecieron 4.300 millones de euros de los balances de estas entidades, según datos de Inverco, patronal de las entidades de inversión.

La renta fija, el activo ganador

El cambio de rumbo de los bancos centrales hacia una mayor agresividad en su política monetaria para combatir el alza de la inflación, ha convertido a la renta fija en el activo ganador para gran parte de las gestoras de los fondos. Hasta llegar al punto en el que se llegue a una mayor estabilidad en los precios y una moderación de la inflación que permita a los bancos centrales una pausa en los cambios de su política monetaria, desde las principales entidades recomiendan invertir en renta fija a través de fondos de gestión flexible que puedan modular el riesgo.