El hecho de que el coronavirus haya parado nuestra vida no es nada nuevo y este año pasará a la historia como el año en el que se paró el mundo. Los aeropuertos han cerrado su puertas a los viajeros y los aviones comerciales han tenido que detener sus trayectos. Durante varios meses, las cifras en cuanto a número de viajeros se han mantenido completamente congeladas en cero.

Tres meses después, y sin restricciones en la movilidad, los aeropuertos de Aena comienzan a recuperar, poco a poco, parte del tráfico aéreo que han perdido tras varios meses de confinamiento.Más de un millón de pasajeros han viajado durante el mes de junio en avión. Una cifra que destaca, ya que los movimientos en el mes de mayo apenas superaban los 250.000.

Cifras esperanzadoras

El tráfico aéreo vuelve a reactivarse como consecuencia del levanamiento de las restricciones de movilidad. Sin embargo, se trata de cifras esperanzadoras en el contexto de la situación post-covid.

Si comparamos estas cifras con las del año 2019, se puede observar cómo estos números suponen una caída de más del 96% en comparación con los datos del mismo mes del ejercicio anterior.

Los movimientos, que han crecido este trimestre, siguen representando una caída de casi el 81% en cuanto a movimientos de las aeronaves en comparación con los datos que se obtuvieron el año pasado.

Sin embargo, ya comienza a verse una recuperación lenta pero progresiva del número de vuelos. A principios de mayo se realizaban una media de entre 200 y 300 vuelos diarios. La buena noticia es que a finales del propio mes de mayo comenzaron a notificarse unas 1.000 operaciones y en lo que vamos de mes de julio se están registrado hasta 2.000 vuelos diarios.

El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Bajaras ha sido el que ha registrado un mayor número de pasajeros de la red aérea seguido por El Prat, Palma de Mallorca, Gran Canaria y Tenerife. Los mismos aeropuertos son los que han mantenido su actividad comercial durante los meses de confinamiento.

Los aviones no han detenido sus operaciones

El estado de alarma, sin embargo, no ha detenido los movimientos aéreos. Si bien no estaba permitido el movimiento de pasajeros, sí lo estaba el de vuelos esenciales, que han sido un total de 1.340 durante la cuarentena.

Estos han servido para traer de vuelta a todos aquellos españoles en el extranjero que han tenido la oportunidad de volver a casa, así como los vuelos de carga que han abastecido con material médico a nuestro país para hacer frente a nuestra pandemia.

Estrictos controles sanitarios

Ahora que se ha dado por finalizado el estado de alarma, y con ello se han terminado las restricciones de movilidad, Aena a ha comenzado a trabajar para implantar todas las medidas y controles de seguridad pertinentes en los aeropuertos con el fin de salvaguardar la seguridad de todos los pasajeros que deseen volar.

El Ministerio de Sanidad y Aena están trabajando para instalar cámaras de temperatura y el desarrollo de aplicaciones. Todos los controles que van a hacerse en los aeropuertos constarán de tres fases. En la primera de ellas se llevará a cabo una toma de temperatura, seguida por un control documental de todos y cada uno de los pasajeros y finalmente un control visual.

En el caso de que se detecte un caso sospechoso, y tras pasar un nuevo control para asegurarse de que los resultados no son erróneos, sería el personal sanitario del aeropuerto valoraría la situación clínica del pasajero.