El final del verano llegó... así año tras año cada 1 de septiembre, día marcado en rojo en el calendario, cuando se produce el gran regreso de quienes han disfrutado de sus vacaciones en el mes de agosto.

De hecho, la DGT ya ha puesto en marcha el último dispositivo especial de verano en el que prevé 6,8 millones de desplazamientos por nuestras carreteras.

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Una operación retorno en la que, además de cargar con la tristeza de dejar atrás esos días de felicidad tumbados al sol, a la hora de llenar el depósito del coche para nuestro viaje de vuelta creeremos que el bolsillo se habrá roto y habremos perdido dinero ante el encarecimiento de los precios de los carburantes.

En los meses de verano, el diésel se ha encarecido casi un 13% y la gasolina más de un 8, y aunque lejos quedan los máximos alcanzados en junio de 2022 cuando se llegaron a superar los 2 euros por litro. Ambos carburantes encadenan ocho subidas consecutivas en julio y agosto, para alcanzar así el precio más alto en lo que llevamos de año.

Y todo apunta a que los precios van a seguir repuntando durante esta segunda mitad del año.

1,8 euros la gasolina y 1,6 el diésel

EnCOPE nos hemos desplazado a una céntrica gasolinera de Madrid, ubicada en la calle María de Molina, donde nos encontramos con la gasolina a 1,80 euros, mientras que el diésel está rozando los 1,68 euros, precios por encima de la media.

Lo que significa que llenar hoy día el depósito de un coche de gasolina cuesta casi 96 euros, 8 euros más que el año pasado cuando estaba en vigor el descuento de 20 céntimos por litro. Si es un coche de gasoil llenar el depósito le costará 89 euros, casi 6 euros menos que hace un año.

En esta gasolinera nos hemos encontrado con algunos conductores que están repostando y que nos cuentan que notan la subida de los precios día a día. Es el caso de Luis que nos explica que “la semana pasada llené el depósito por 71 euros y hoy ya me ha costado 73”.

Y lamenta este conductor que “con respecto al año pasado hemos superado el precio que pagábamos”, lo que hace más difícil y costosa la temida vuelta de vacaciones.