El sector de la construcción está viviendo uno de los momentos más convulsos, sobre todo a raíz de que el Ministerio de Hacienda rechazase revisar el precio del 80% de las obras públicas. Y es que, los cuellos de botella de la salida de la pandemia y el conflicto de Ucrania han generado el caos en torno a este gremio.

Aumento de los costes en materiales

El problema se debe, en mayor medida, al aumento de los costes en los materiales. En el último año, según la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), se han incrementado en un 33,2%. Aunque algunos de ellos se han disparado, como por ejemplo el aluminio en un 55% y la energía en un 84%.

Por este motivo, la patronal ha querido denunciar esta situación que están viviendo en la construcción. “Los dos reales decretos-leyes aprobados hasta la fecha no han ayudado a las empresas a mitigar el tremendo impacto que está teniendo la subida superior al 30% del coste de las obras. O se aprueba un tercer real decreto-ley de revisión excepcional de precios, o seguirán muriendo empresas y destruyéndose empleo en un sector determinante para la recuperación del conjunto de la economía”, denunciaba el presidente de CNC, Pedro Fernández Alén.

Consecuencias para las pymes

El sector está a la espera de ver cómo se resuelve el panorama de estas empresas, ya que las más afectadas van a ser las pymes. Sin embargo, desde dentro ya saben las consecuencias que puede acarrear la no revisión del precio de las obras públicas. La Cadena COPE ha hablado con uno de los directores que se encuentra al frente de una constructora en Madrid: “Los materiales pueden haber subido un 20%, un 30% y algunos hasta un 70%. Entonces, ¿eso a dónde va? A la cuenta de pérdidas y ganancias. Al final lo que hacen es que las obras pierden dinero. Llega un momento que no lo pueden soportar, se acaban comiendo el pequeño margen de beneficio y entran en pérdidas”, contaba Antonio a COPE, añadiendo que “ningún empresario puede aguantar a pérdidas mucho tiempo. ¿Eso a qué le aboca? A despedir empleados y, si sigue así, muchas veces tiene que cerrar la empresa, salvo que el Ministerio flexibilice su posición”.