No hay duda. Los datos de paro registrado y afiliación a la seguridad social de mayo son unos buenos datos. El mercado laboral se ha comportado como corresponde a un mes que es antesala de la campaña de verano. Es el efecto que tiene el avance de la vacunación, el fin del estado de alarma y la relajación de las restricciones.

El mejor mes de mayo de la serie histórica

El paro registrado bajó el mes pasado en 129.378 personas, lo que supone el mayor retroceso en un mes de mayo de la serie histórica que se inicia en 1996. El paro bajó en todos los sectores (sobre todo en el servicios con 93.000 desempleados menos), en todas las regiones, en todas las franjas de edad y tanto en hombres como en mujeres. Este recorte pone fin a dos meses consecutivos de ascensos y deja la cifra total de parados en los 3.781.250 desempleados. ¿Qué nos sale si comparamos la cifra con años anteriores? Pues con respecto a mayo del pasado año, ya en pandemia, tenemos 76 mil parados menos, pero si comparamos con el último mes de mayo previo a la pandemia, el de 2019 nos salen 700.000 parados más. Si nos fijamos en el último mes previo al inicio de la crisis, a febrero del año pasado, tenemos medio millón más de parados.

Fuerte creación de empleo

En mayo hubo casi 200.000 afiliados nuevos de media a la seguridad social, el mejor dato desde 2018. La cifra total de ocupados medios quedó en los 19,2 millones lo que supone alcanzar niveles previos a la pandemia, a febrero del pasado año. Eso es sin duda otro dato positivo. Si hacemos el ejercicio de comparar con años anteriores para tener la foto completa vemos que tenemos 700.000 afiliados más que hace un año, o sea, empleo recuperado, pero si comparamos con el último mes de mayo previo a la pandemia tenemos 175.000 empleos menos. La creación de empleo fue también generalizada tanto en sectores, sobre todo en la hostelería, como en regiones y tanto en hombres como mujeres. El régimen de autónomos también sumó ocupados en mayo, 15.000 más de media, lo que deja la cifra total en 3,3 millones que ya es superior a lo que había antes de la crisis.

El dato preocupante: 4´7 millones de paro efectivo

El impulso en la actividad también se ha notado en el número de trabajadores que han ido saliendo del ERTE (Expediente Temporal de Regulación de Empleo) a lo largo del mes de mayo, 95.439 trabajadores fueron reactivados, pero quedan 542.142 trabajadores con el empleo suspendido. Los Ertes han caído un 85% con respecto a hace un año, sin duda, la evolución es notable, pero es importante destacar que la mitad de esos trabajadores están concentrados en el turismo y en la hostelería y que con el paso de los meses se hace más patente que parte de ese empleo quedará en el camino. Además, si se suman las personas en Erte y autónomos en cese de actividad, que superan el millón y el paro registrado, nos sale esa foto más nítida del efecto de la pandemia en el mercado laboral, la del paro efectivo, la de 4,7 millones de personas que aun queriendo trabajar no pueden hacerlo.