La Bolsa ha evolucionado hoy justo al contrario que ayer. Los índices bursátiles han operado de menos a más. En el ánimo de los inversores sigue pesando el temor a un rebrote del coronavirus, pero mezclado, eso sí, con la esperanza de una recuperación de actividad económica. Los inversores se muestran muy cautelosos, pero hoy ha podido más el optimismo.

Los mercados agradecen hoy la “buena voluntad” que ha mostrado China en su crispada y tensa relación con Estados Unidos. El ministerio de Exteriores chino ha asegurado que el acuerdo comercial con EEUU es bueno para ambos países y también para el resto del mundo. De momento, Pequín ha rebajado aranceles a numerosos productos estadounidenses, a pesar de que el presidente Trump ha tensado la cuerda en las últimas horas al negarse a renegociar la fase I del acuerdo comercial, como represalia por el supuesto descontento de China y por las menores importaciones que está realizando el gigante amarillo.

En Estados Unidos han renacido los fantasmas de la deflación. El IPC se contrajo ocho décimas en el mes de abril, con una tasa interanual del 0,3 por ciento. El dato anterior era del 1,5 por ciento. Son cifras peores de las que se esperaban. También la tasa subyacente ha bajado más de lo que pronosticaban los expertos.

¿Qué ha ocurrido en la Bolsa este martes?

El presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, cree que la economía entrará en una gran depresión si el cierre de la actividad se prolonga. Por su parte, el presidente de la Reserva de Filadelfia, Patrick Harker, ha asegurado que el colapso en el gasto del consumidor llevará a la economía a un segundo trimestre “brutalmente doloroso”.

Dentro de casa el IPC se publicará pasado mañana, jueves. Se espera también una fuerte caída de la inflación debido a la paralización de la actividad económica. El propio Fondo Monetario Internacional estudia rebajar aún más sus previsiones de crecimiento para este año. En este sentido, Fedea, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, estima que el PIB español se contraerá este año hasta un 18 por ciento si las empresas tardan en alcanzar la actividad previa al confinamiento por la pandemia. Fedea espera que el déficit público puede alcanzar en el peor de los casos hasta el 15 por ciento del PIB.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.762 puntos, con alza de un 1,36 por ciento. Han reaccionado Inditex, Telefónica, las eléctricas e incluso los bancos, muy castigados en las últimas semanas y meses. Los analistas de Barclays creen que ABN, Lloyds y Santander son las entidades europeas más fuertes y mejor pertrechadas para resistir la crisis del coronavirus.

Pero siguen débiles las empresas acereras y las relacionadas con el turismo y el transporte. El beneficio de la central de reservas Amadeus se ha reducido un 60 por ciento en el primer trimestre debido al desplome del tráfico aéreo. La aerolínea IAG sigue débil. El Reino Unido ha decretado cuarentena de dos semanas para todas las personas que lleguen al país, por vía aérea, procedentes del extranjero. España ha adoptado la misma decisión, lo que deja muy herido al sector.

Sigue cayendo Arcelor, que ha anunciado una ampliación de capital por 2.000 millones de dólares. Se realizará en el mercado estadounidense mediante la emisión de acciones nuevas y de bonos convertibles. Arcelor pretende reducir su abultado endeudamiento. El precio de las acciones nuevas en esta operación será de 8,57 euros. La agencia Moody's ha calificado situado a la empresa en la categoría de “bono basura”.

Entre los valores más pequeños, el beneficio de Sacyr se ha reducido un 16 por ciento en el primer trimestre, hasta 32 millones de euros. Duro Felguera ha propuesto a sus bancos acreedores una quita del 85 por ciento de la deuda. Oryzon Genomics ha dado pérdidas de 1,15 millones de euros en el primer cuarto del año, lo que supone reducir los números rojos contabilizados un año antes. Un medicamento de la empresa, el Vafidemstat, va a probarse en breve en pacientes graves por coronavirus.

En los demás mercados, la prima de riesgo mejora ligeramente, hasta 136 puntos. El Tesoro ha colocado hoy letras a 3 y 9 meses. Ha captado 2.485 millones de euros. La tesorería pública sigue apretando el paso en la captación de recursos. La pasada semana colocó en total deuda por 14.600 millones de euros. Lo más destacado de la subasta de hoy es que la rentabilidad de las letras a 9 meses ha vuelto a situarse en negativo. El Tesoro vuelve a cobrar a los inversores que colocan su dinero en estos títulos. Les cobra, concretamente, un 0,30 por ciento, cuando antes pagaba un 0,027 por ciento. El rendimiento de las letras a 3 meses profundiza en negativo. Se va hasta el menos 0,45 por ciento.