Hoy se han publicado los índices PMI del sector servicios en medio mundo, junto con las ventas al por menor en Alemania y en el conjunto de la Unión Europea. Son datos de gran relevancia para calibrar el efecto de la epidemia de coronavirus sobre la actividad económica del Viejo Continente. De momento, los datos puros y duros no son tan negativos como se temía. La economía europea está aguantando bastante bien el envite de la extensión del coronavirus,  al menos por el momento.

Han mejorado las ventas al por menor en Alemania y en la UE en su conjunto. Son datos referidos a enero, por lo que todavía no reflejan nada más que los primeros efectos del virus chino. Los índices PMI de febrero referidos al sector servicios han mejorado, mientras se ha moderado el deterioro de los indicadores del sector manufacturero. El índice PMI compuesto de la zona euro, -que mide tanto la actividad industrial como la no manufacturera-, ha mejorado de 51,3 a 51,6 puntos. Es su mejor registro de los últimos seis meses.  Lecturas por encima de 50 indican expansión de la actividad.

Han caído las exportaciones europeas, mientras las importaciones se han ralentizado como consecuencia de la paralización de numerosas fábricas en China.  La actividad en el sector servicios de China se ha desplomado hasta 26,5 puntos, desde una lectura anterior de 51,8. Es una cifra que indica que la contracción económica en China es todavía más seria de lo que se pensaba. Gran parte del consumo y el comercio se han paralizado en aquel país.

Los indicadores adelantados hablan de un probable enfriamiento de la economía de Europa y EEUU en las próximas semanas y meses. La epidemia puede estrangular la cadena de suministro de componentes y/o materias primas hacia las grandes empresas, además de hacer caer el comercio mundial y el turismo. De ahí la urgencia de la Reserva Federal en tomar medidas drásticas.

En España el índice compuesto ha crecido tres décimas, hasta 51,8.  La economía italiana bordea la recesión, entendiendo como tal dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo.  Se contrajo tres décimas en el último cuarto  del año pasado, frente a un crecimiento de una décimas en el trimestre anterior. Se espera una lectura negativa en el primer cuarto del 2020.   El Fondo Monetario Internacional ha rebajado sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año. Estima que el PIB aumentará menos del 2,9 por ciento, cuando antes pronosticaba un crecimiento del 3,3 por ciento. El FMI se ha mostrado dispuesto a tomar medidas.

Tras la decisión de la Reserva Federal de rebajar medio punto el precio del dinero, el Banco de Canadá ha recortado esta tarde su tipo de referencia en medio punto. Ahora los mercados esperan que pronto muevan ficha el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo. El BCE tiene menos margen que otros para tocar tipos. Desde hace mucho tiempo, el precio del dinero ya se encuentra en la eurozona en el cero por ciento, con la facilidad de depósito en negativo.  Pero podría aumentar sus compras de deuda y lanzar préstamos a largo plazo para las pequeñas y medianas empresas que se han visto afectadas por la crisis del virus chino. No se descarta tampoco que la Reserva Federal vuelva a rebajar sus tipos de interés de referencia a la vuelta de pocas semanas.

El índice Ibex 35 ha subido al cierre un 1,12 por ciento, hasta 8.910 puntos. Hoy se ha movido entre 8.740 y 8.960. Acciona, MásMóvil, Iberdrola, Inditex, Telefónica y los grandes bancos han tirado del mercado, mientras han bajado con fuerza las empresas más íntimamente ligadas al turismo, como la central de Reserva Amadeus, la aerolínea IAG y Meliá Hoteles. Recortes también en CaixaBank, Bankinter y Sabadell.

En los demás mercados, el petróleo baja a 52 dólares. Los expertos de Goldman Sachs  han reducido sus estimaciones para el precio del crudo en el segundo semestre del año de 57 a 47 dólares por barril como media. Consideran que la demanda mundial de oro negro disminuirá sustancialmente este año. La OPEP estudia un recorte de su producción de hasta un millón de barriles diarios

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España baja a 80 puntos, desde los 90 que llegó a tocar ayer. El rendimiento del bono español a diez años ha tocado el 0,14 por ciento, un nivel nunca antes visto.  Mientras tanto, la rentabilidad del bono de Estados Unidos al mismo plazo se ha desplomado, se ha situado en el 0,94 por ciento. Marca un nuevo mínimo histórico y se sitúa por primera vez por debajo del 1 por ciento. A comienzos de año se movía en 1,90 por ciento. El dinero ha entrado masivamente en la deuda estadounidense, lo que ha hecho subir su precio y bajar su rendimiento.