Siguen desplomándose las Bolsas mundiales al mismo ritmo que crecen los contagios de coronavirus fuera de China. Aumenta  el temor a que epidemia impacte con fuerza en los resultados empresariales y en el crecimiento económico de todo el planeta. Hoy por hoy los mercados están descontando entre una recesión y una desaceleración de gran intensidad.  El Fondo Monetario Internacional ya estudia una rebaja de sus previsiones para este año. Los mercados ya descuentan que la Reserva Federal de Estados Unidos tendrá que bajar el precio del dinero este año dos o tres veces, mientras el Banco Central Europeo tendrá que adoptar nuevas medidas de estímulo económico.

El Ibex 35 arranca el viernes con una caída del 3,2 por ciento, hasta 8.700 puntos. El miércoles de la semana pasada cerró por encima de los 10.000. A falta del cierre de hoy la Bolsa ha perdido un 12 por ciento en esta semana. Va  ser la peor semana que se recuerda desde el año 2011. Hoy la Bolsa vale 65.000 millones de euros menos que la semana pasada. En lo que va de año la Bolsa pierde un 9 por ciento.

Hoy varios valores no han podido abrir a su hora por el exceso de órdenes de venta. En general, todo el parqué se ha convertido en un campo de amapolas.  Las Bolsas asiáticas han perdido hoy entre un 3 y un 4 por ciento.  La Bolsa de Nueva York,  que ayer perdió más de un 4 por ciento en todos sus índices, muestra color rojo también para hoy en el mercado de futuros. Ayer el índice Dow Jones de valores industriales perdió casi 1.200 puntos lineales, la mayor caída en puntos de su historia. El índice S&P 500 ha perdido el nivel de los 3.000 puntos. Los analistas de Goldman Sachs estiman que podría caer hasta un 20 por ciento más si no se controla el brote de coronavirus.

En los últimos días se ha producido un “vuelo a la calidad”, que ha llevado al dinero hacia los activos con menor riesgo, como la deuda pública alemana y la estadounidense. El “bund” alemán a diez años ahonda en su rendimiento negativo. Ofrece ya un menos 0,60 por ciento. Los bonos del Tesoro de EEUU al mismo plazo rinden un 1,20 por ciento, que es su mínimo histórico, por debajo ya del que marcó en julio de 2016. El dinero recala en el mercado de bonos lo que hace subir sus precios y bajar sus rentabilidades.  La prima de riesgo de España se ha disparado en los últimos días. Supera ya los 90 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 0,33 por ciento.

En el mercado de divisas, sube el euro, supera el cambio de 1,10 dólares. El oro se paga a 1.630 dólares por onza. Se mueve en sus precios más altos desde marzo del año 2013. La semana pasado llegó a rozar los 1.700, cuando a comienzos de año se pagaba a poco más de 1.500 dólares. Según los analistas de Goldman Sachs, puede subir hasta 1.850 dólares si la crisis del coronavirus se extiende al segundo trimestre. Los analistas de Citi creen que el oro puede alcanzar los 2.000 dólares por onza a la vuelta de uno o dos años.