Isabel, la jubilada de Melilla a la que dejaron sin cobrar su pensión por este motivo: una lección para miles de mayores
El caso de Isabel, de 86 años, demuestra lo desprotegidas que están nuestros mayores ante la administración.

Mujer sacando dinero del cajero.Imagen de archivo de banco de imágenes
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Isabel, una anciana de 86 años de Melilla, ha vivido una pesadilla insólita: fue declarada muerta por equivocación cuando en realidad quien había fallecido era su hijo. Este grave error del Registro Civil provocó que la Administración la eliminara digitalmente de todos los sistemas públicos. Sin pensión, sin DNI, sin tarjeta sanitaria, sin acceso a su banco y fuera del padrón. Como si no existiera.
La situación llegó tan lejos que su familia tuvo que actuar rápidamente para evitar que la cosa fuera a mayores. “Tres días más tarde y habría sido necesario iniciar un juicio para recuperar la pensión”, explica su hijo Juan José, quien ha llevado la queja hasta el Defensor del Pueblo.

Declaración de la renta
desprotección de los mayores
La anciana denuncia que este fallo expone lo desprotegidas que están las personas mayores ante los errores administrativos.
Pese a que los funcionarios la han tratado con amabilidad, no existe un protocolo claro que permita corregir un fallo de este tipo sin que el afectado tenga que hacer todo por su cuenta: visitar oficinas, presentar escritos, contratar abogados y demostrar que está viva… todo mientras lidia con el dolor de haber perdido a un hijo.
Responsabilidades al Ministerio de Justicia
El caso ha tenido eco en medios locales, nacionales e incluso internacionales. Además de acudir al Defensor del Pueblo, la familia también ha pedido responsabilidades al Ministerio de Justicia, exigiendo que se investigue qué pasó exactamente y que se establezcan medidas para que algo así no le ocurra a nadie más.
Este caso real y reciente pone sobre la mesa un problema invisible: cuando el sistema falla, ¿quién protege a los más vulnerables? Isabel sigue luchando, pero no todas las personas mayores tienen a alguien que pueda ayudarlas como ha sido el caso de Isabel. Por eso, el hecho de hacerse público su caso, puede ayudar a poner el foco sobre el asunto y que otras personas no tengan que pasar por el mismo calvario.
jubilados víctimas de estafas
Lo cierto es que las personas mayores son especialmente vulnerables a las estafas por una combinación de factores. Suelen tener menos familiaridad con las tecnologías digitales, lo que les hace más vulnerables, tienden a mostrar más confianza en los demás y pueden contar con una pensión o los ahorros de toda una vida, lo que les convierte en objetivos muy golosos para los amantes de lo ajeno.
Con el fin de salvaguardar la integridad de nuestros mayores, se encuentra el Plan Mayor Seguridad.
Una iniciativa que incluye encuentros informativos en centros para personas mayores con recomendaciones útiles para detectar y evitar engaños. La meta principal es promover la prevención y fortalecer la sensación de seguridad en este grupo, especialmente expuesto.
Los estafadores, sin ningún tipo de ética, aprovechan la fragilidad emocional y su confianza especialmente durante excursiones o actividades grupales, para acercarse, ganarse su simpatía y finalmente despojarlos de dinero o pertenencias valiosas.
Entre las tretas más frecuentes se encuentran las falsas agencias de viajes, el fraude de las excursiones ilegales o el timo del trile.