A diez días de que termine el 2022, el Gobierno comienza a negociar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), con la vista puesta en aprobarlo antes de que concluya el año. Esta primera reunión, que se celebra a las 9:30 de la mañana en el Ministerio de Trabajo, contarán con la presencia de los sindicatos, mientras que la patronal ya ha anunciado que no acudirá a la cita.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) rompió la relación con el Ministerio de Trabajo la semana pasada a raíz de una enmienda transaccional a la Ley de Empleo. La titular de Trabajo ha criticado la actitud del presidente de los empresarios, "les pido a los agentes sociales que cumplan con sus obligaciones constitucionales, que el señor Garamendi deje de trabajar en diferido. En la mesa se está presente y no remitiendo papeles y negociando desde fuera".

En este contexto, el acuerdo solo parece posible con los sindicatos, al igual que las dos subidas anteriores. En este sentido, los sindicatos piden mayores subidas de lo que plantea al comité de expertos, que propone incrementos entre los 1.046 euros y los 1.082, respecto a los 1.000 actuales. Esto supone una horquilla de subida de entre el 4,6% y el 8,2%, que es la propuesta que lleva el Ministerio de Trabajo a la reunión de este miércoles.

CCOO va a plantear en la mesa de diálogo social un SMI de entre 1.082 y 1.100 euros mensuales, es decir, entre 82 y 100 euros más al mes de su cuantía actual, y por encima de la horquilla de partida de Trabajo. UGT también aboga por una subida más ambiciosa y propone que el SMI quede en 2023 en 1.100 euros, un 10% más que la cantidad actual.

La postura de Díaz y Calviño

Yolanda Díaz, partidaria de revisar la subida en los próximos seis meses en función de la situación económica, no ha dado fechas sobre el cierre de las negociaciones de la mesa de diálogo y, consciente de que solo quedan dos Consejos de Ministros antes de fin de año, ha dejado abierta la posibilidad de que el SMI se apruebe en enero, con efecto retroactivo.

Por su parte, la vicepresidente económica, Nadia Calviño, se ha mostrado esperanzada de poder llegar a un acuerdo, que incluya el pacto de rentas: "Espero que podamos llegar a un acuerdo con los agentes sociales porque ese acuerdo social será el que nos proporcione un marco que además englobe el pacto de rentas y que proporcione estabilidad y confianza a los trabajadores, a las empresas, a los inversores internacionales".

Desde el año 2019, el Gobierno ha incrementado el salario mínimo un 36%. En concreto, hace tres años se llevó a cabo una subida del 22%, generando la pérdida de entre 95.000 y 172.000 empleos, según el Banco de España.