La agencia S&P Global Ratings ha revisado la perspectiva crediticia de Andorra de 'estable' a 'positiva', y ha reafirmado su calificación en 'BBB/A-2', según ha informado el Gobierno andorrano en un comunicado.

La última calificación de la agencia fue el pasado mes de enero y ya reafirmó el rating en 'BBB/A-2', que mantiene desde julio de 2017, pero entonces le daba perspectiva 'estable'.

En su nota de calificación, S&P ha reconocido "la continuidad del país en las políticas de alineación con los estándares internacionales", celebra el Gobierno.

También ha valorado de manera positiva la gestión presupuestaria equilibrada del Ejecutivo, basada en un "marco fiscal moderado y homologable" y sólido, la progresiva disminución de la deuda pública y una economía que evoluciona de manera favorable.

La intención de Andorra de adherirse al Fondo Monetario Internacional, que se podría formalizar a finales de este 2019 o principios del 2020, es un aspecto que podría contribuir a una mejora de su rating.

Juntamente con la evolución de las negociaciones para cerrar un acuerdo de asociación con la Unión Europea, ya que permitiría el acceso a su mercado interior único.

El Gobierno concluye que S&P también ha valorado la implementación de normativa en el ámbito de las buenas prácticas del sistema financiero, relacionada con el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo.