Cremas caras o más económicas del supermercado. La duda nos asalta pero muchas veces nuestra economía es decisiva a la hora de decantarnos por una u otra opción.

Pero aunque nuestro bolsillo sea determinante en la elección, nos interesa saber si realmente el precio influye en la calidad de la cosmética que usamos en nuestro día a día.

Para el doctor en Química y cosmetólogo, Arturo Alba no tiene por qué ser así. "Detrás de las cremas hay mucho marketing", advierte el experto en el podcast de tendenciasCOPE Cool.

Ingredientes de lujo

Evidentemente señala, hay ingredientes activos del mundo del lujo que influyen en su precio. "Si queremos una crema que tenga oro o el extracto de una orquídea que solo florece en la noche de San Juan, eso tiene un precio".

Sin embargo, matiza "no tiene por qué tener más efectividad, pero es una exclusividad y esa exclusividad se paga", insiste.

Y es que al igual que en moda existe la alta costura, también hay alta cosmética. "Está justificadísimo", añade la experta en belleza, Lola Pérez Collado. "Se puede cuidar la piel a unos precios asequibles, pero el lujo existe y viene acompañado de una manera de hacer y de una investigación muy especial".

En este sentido Arturo Alba recuerda que esta cosmética más cara se basa en "otro tipo de sensorialidad, en perfumes, aromas o aceites y eso hay que pagarlo, pero no quiere decir que sea más efectivo, simplemente forma parte de una rutina que nos genera placer".

Marketing e investigación

No hay que olvidar que además detrás de las cremas de lujo hay un marketing y unas investigaciones con unas "inversiones" que tienen que repercutir en los precios.

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En qué fijarnos para elegir una buena crema

Para Arturo Alba debemos fijarnos ante todo en "los ingredientes activos de un producto y en cómo está formulado".

Porque explica, la cosmética "es un arte" por lo que además de fijarnos en que los ingredientes sean de "calidad" con activos que funcionen, deben de estar "bien formulados".

Cosmeticorexia y adolescentes

Por otro lado, el uso de la cosmética puede generar adicciones. Ya es habitual en nuestro vocabulario palabras terminadas en-orexia para designar ciertos comportamientos o actitudes que pueden convertirse en obsesiones nada deseables y que pueden llegar a crear problemas mucho más serios.

A la anorexia, vigorexia, tanorexia ha venido a unirse últimamente la cosméticorexia, la adición a la cosmética pero en unas circunstancias muy especiales porque afecta sobre todo a las adolescentes.

"Normalmente cada ingrediente tiene su actividad para una problemática", explica el cosmetólogo. Pero por lo general, las personas que sufren esta obsesión "no tienen ni problemática ni necesidad de utilizar determinados productos, por lo que el resultado es muchas veces nulo. Es como echar agua a un fuego que no existe".

Es más, podría llegar a ser contraproducente "porque el mal uso o la mezcla puede desencadenar problemas en la piel que antes no existían".

En general hay que echarle cabeza y consultar a los expertos y especialistas. "Utilizar los principios activos sin criterio porque esté de moda, realmente no va a tener un resultado positivo y lo peor de todo es que puede tenerlo negativo", insiste.

Los principios más buscados

El retinol y la vitamina C son dos de los más demandados. "Hay adolescentes que usan retinoles en concentraciones altas cuando no hay una problemática". Sí que se puede usar "cuando hay acné o un diagnóstico dermatológico en el que resulta esencial, pero hacerlo sin necesidad puede provocar problemas en la piel".

También advierte de que el abuso de vitamina C "está generando muchas intolerancias".

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Cuándo empezar a cuidarse

A cada problemática su solución. "Habría que empezar a cuidarse con un protector solar "prácticamente desde bebés", aclara Alba. "El protector solar sabemos que es de por vida, es un producto que tiene que estar sí o sí en el fondo del armario cosmético".

A medida que vamos avanzando en edad, se puede hacer "una limpieza o una hidratación". "Si la piel por ejemplo a los 10 años necesita una hidratación porque sufre de sequedad, pues hay que hacerlo".

Pero en general resume sobre el uso de cosméticos, "hay que dejar ser niños a los niños".

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