Esther Gómez

Marbella, sinónimo de lujo y glamur, suma a su exclusiva oferta de ocio y restauración un club privado -y cuasi secreto- que está de moda entre la nueva "jet set", un establecimiento muy selectivo en el que sólo se puede cenar con invitación previa y donde los móviles están prohibidos.

Se trata del último proyecto del joven Grupo Mosh, Motel Particulier, un restaurante especializado en cocina francesa que, al más puro estilo de los locales londinenses y neoyorquinos, a partir de la medianoche se transforma en una sala de fiesta privada con tintes de club secreto.

Mezcla de restaurante parisino y club inglés, tiene un aire muy internacional y replica en esta ciudad de la Costa del Sol los clubes más elitistas del mundo, de esos en los que para entrar no basta con tener una cuenta bancaria con muchos ceros, ha explicado a Efe uno de sus fundadores, Roberto Santamaría.

SOLO PARA CLIENTES QUE DAN EL PERFIL

Para potenciar ese carácter de exclusividad y que no se pierda su esencia, en este círculo privado frecuentado por la élite que visita Marbella sólo pueden cenar aquellos clientes que dan el perfil, ha destacado Santamaría, que se muestra muy satisfecho del éxito de una propuesta de ocio diferente en la ciudad.

Por Motel, que lleva nombre de establecimiento hotelero sin serlo y que está ubicado en el polígono industrial de Marbella a pesar de tratarse de un restaurante de etiqueta, pasan a diario los clientes más top, confiesa Santamaría, que apunta que siempre hay lista de espera .

Con la privacidad como bandera y una carta con precios de infarto para el cliente de a pie, una vez dentro está prohibido hacer fotos o grabar cualquier tipo de vídeo.

El objetivo es que los clientes -entre los que cuentan con numerosas caras conocidas- se sientan seguros al saber que nadie puede grabarles, ni el camarero, ni el que está en la mesa de al lado.

DIVERTIRSE SIN PUDOR Y SIN MÓVILES

Esto es un plus para que muchos famosos elijan este local para cenar y divertirse sin pudor y como crean conveniente, añade.

La idea parte de un grupo de amigos -hoy el Grupo Mosh- que vio claro que en Marbella faltaba algo en el mundo de la noche y que se podía, incluso hacía falta, internacionalizar conceptos en lo que al ocio nocturno se refiere.

Pensaron que montar un restaurante internacional que luego conllevase copas iba a ser un éxito seguro, ha comentado Santamaría, por lo que se pusieron manos a la obra y así hace seis años nació Mosh, la primera propuesta de un grupo que, casi sin darse cuenta, ha ido creciendo prácticamente a un proyecto por año.

CON PARÍS, LONDRES O NUEVA YORK COMO INSPIRACIÓN

Frecuentados por una adinerada élite internacional, sus locales cuentan con características de restaurantes y salas de París, Londres o Nueva York, y son, en palabras de Santamaría, como un puzzle con lo que más les gusta de cada sitio visitado en el extranjero.

Tras su primer proyecto, llegó Playa Padre, con la música como protagonista y con el que trasladaban su visión del ocio y la restauración al chiringuito a pie de mar; luego fue Momento, la discoteca; y tras ellos Motel, el club, y Nido, el club de playa de Estepona (Málaga).

Desde el minuto uno a la gente le encantaba lo que hacían, asegura, y los clientes apostaron fuerte por su particular manera de entender y combinar el ocio y la gastronomía en un mismo concepto, apunta uno de sus impulsores, en la versión marbellí más exclusiva del gastrobar internacional. EFE

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