Suma y sigue en las Bolsas de todo el mundo. Los inversores interpretan que la tregua en la guerra arancelaria que han pactado China y Estados Unidos servirá para revitalizar el comercio internacional, para fortalecer la actividad económica y para mejorar los resultados empresariales. Por eso han subido los mercados de acciones y se ha encarecido el petróleo ante la previsión de una mayor demanda de productos energéticos.

Los mercados se han quitado un peso de encima. Se han quitado dos pesos de encima en realidad, porque también cotiza positivamente en los mercados la menor incertidumbre sobre el Brexit. La Bolsa de Londres ha subido hoy un 2,2 por ciento. Los índices de Wall Street exploran esta tarde niveles nunca antes vistos, con el ídndice Dow Jones en los 28.300 puntos y el S&P 500 rozando los 3.200.

El panorama ha mejorado sustancialmente en pocos días, y los mercados han reaccionado como un resorte. Pero la economía tardará en reflejarlo. De hecho, los indicadores económicos siguen siendo preocupantes en Europa, sobre todo en Alemania, que sigue muy de capa caída. El índice PMI que mide la actividad manufacturera se ha reducido desde 44,1 hasta 43,4 puntos, lo que indica una clara contracción.

En Francia los datos no han sido buenos, pero, por lo menos, se mantienen por encima de los 50 puntos que separan el crecimiento económico de la contracción. En el conjunto de la eurozona el PMI manufacturero ha pasado de 46,9 a una lectura de 45,9 puntos, lo que no deja tranquilo a casi nadie. Es su peor lectura desde hace  seis años. Apunta hacia un crecimiento trimestral del PIB europeo de apenas un 0,1 por ciento. La creación de empleo en Europa se ha reducido a su nivel más pobre en un lustro. La única buena nueva es que el sector servicios sigue mostrándose firme.

En Japón la economía ha permanecido estancada en el último mes, con pobres datos de actividad tanto en el sector industrial como en el de servicios, lo que hace temer que el país entre en recesión. El gobierno nipón y el Banco de Japón han anunciado sendos paquetes de estímulo económico para reconducir la situación. Mientras tanto, Estados Unidos lleva ya diez años consecutivos de expansión. Hoy se ha conocido que el PMI manufacturero ha empeorado apenas una décima hasta 52,5 puntos, mientras el de servicios ha crecido más de medio punto.

Dentro de casa, el Banco de España mantiene su estimación de crecimiento del PIB para este año y el próximo en el 2 y el 1,7 por ciento, respectivamente, pero rebaja sus previsiones para los ejercicios 21 y 22, que quedan en el 1,6 y en el 1,5 por ciento.  El Banco, por tanto, contempla un escenario de progresiva desaceleración de la actividad y dela creación de empleo.  Estima una tasa de paro del 12,5 por ciento en 2022, frente al 14,3 por ciento con que previsiblemente cerrará el ejercicio en curso.

El índice Ibex 35 ha subido un 1,22 por ciento, hasta 9.680 puntos. Es su nivel más alto desde hace casi un año y medio. Concretamente desde comienzos de agosto de 2018. Han subido los bancos, Inditex, las acereras y Telefónica. Hoy ha sido el último día para comprar acciones de Telefónica con derecho al cobro del dividendo de 20 céntimos que pagara la compañía el jueves.

La oveja negra del mercado ha sido hoy Mapfre, que ha caído con fuerza. La aseguradora ganará este año entre 130 y 140 millones de euros, lo que equivale a un 17 o un 18 por ciento menos de beneficio, debido a los costes derivados de los tifones que han golpeado a Japón en  los últimos meses y a los daños producidos en Chile por los últimos disturbios. Mapfre, en consecuencia, está revisando los objetivos de su plan estratégico hasta el año 2021, pero mantiene el dividendo con cargo a este ejercicio en línea con el distribuido el año anterior. 

A las doce de la mañana la empresa de energías renovables Grenergy ha dado el salto desde el mercado alternativo bursátil (MAB) hasta el mercado continuo abierto, para convertirse única que se ha incorporado esta plataforma de contratación. Ha entrado con el pie izquierdo, porque ha cerrado a 13,85 euros con una pérdida del 14 por ciento. Hay que tener en cuenta también que hace un año cotizaba a menos de cuatro euros por título.