Los inversores han tenido que analizar un buen número de referencias macro económicas. Ha habido de todo un poco, como en botica. El PIB de la zona euro se ha contraído tres décimas entre enero y marzo. El mercado esperaba un dato peor, con una caída de seis décimas. En tasa anual, es decir en comparación con los datos de hace un año, el PIB de la eurozona ha caído un 1,3 por ciento. En el último trimestre del año pasado la economía del Viejo Continente se contrajo un 0,6 por ciento, por lo que técnicamente Europa entra de nuevo en recesión al sumar dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo. Los países más afectados por la recesión en el arranque del año han sido Portugal, Austria y España. La economía española se contrajo medio punto en el primer trimestre rente al ultimo de 2020, con una caída del 4,3 por ciento en relación al primer cuarto del año anterior.

También han sorprendido negativamente las cifras confianza empresarial en Alemania. El índice ZEW ha mostrado una lectura de 79,8 puntos, cuando se esperaba un registro mucho mejor de 86 puntos. Ha defraudado asimismo la producción industrial alemana, que se ha contraído un 1 por ciento el mes pasado, cuando se esperaba una mejoría.

A primera hora se ha publicado el dato de PIB de Japón. La economía japonesa se contrajo un 3,9 por ciento en el primer trimestre. Es un mal dato, pero supone una mejora respecto a la estimación anterior, que apuntaba hacia una caída del PIB nipón del 5,1 por ciento. Se ha deteriorado el consumo de las familias debido a las mayores restricciones que ha provocado el último repunte de los contagios por coronavirus. El ejercicio 2020 se ha saldado en Japón con una contracción del 4,6 por ciento. En el platillo positivo de la balanza los inversores han colocado la esperanza de que la Comisión Europea apruebe en los próximos días los primeros planes de recuperación. La llegada de las ayudas está cada vez más cercana.

Los mercados de valores han operado hoy con inestabilidad. Con pequeños altibajos. Al final el índice Ibex 35 ha cerrado en 9.153 puntos, con una tímida pérdida del 0,11 por ciento. En los mejores momentos del día ha llegado a tocar los 9.200 puntos. Ahí ha sentido ciertos vértigos. En la banda de 9.200 / 9.250 puntos se encuentra el listón a abatir. En esa zona están los máximos de los últimos quince meses. Si se superan, el mercado gozaría de un nuevo tramo alcista de cierta importancia, según aseguran los analistas técnicos.
Ha bajado ligeramente Inditex, que publicará resultados mañana. Son las cuentas de su primer trimestre fiscal. Se espera un aumento tanto en la facturación como en el beneficio neto. Puede ser la primera mejora de sus números desde que comenzó la crisis sanitaria. El año pasado la empresa gallega mantuvo durante meses cerradas sus tiendas físicas, lo que produjo un desplome de las ventas. Su efecto no pudo ser enjugado por la actividad en internet.

Ha subido Telefónica. Sigue avanzando el proceso de fusión de O2, la filial de Telefónica, con el Virgin Media (filial de Liberty Global) en el Reino Unido. Es una operación de gran importancia estratégica, que permitirá a Telefónica reducir sustancialmente su deuda. Algo que gusta especialmente en los mercados. Esta nueva empresa saldrá a Bolsa a la vuelta de tres años. Además, los inversores agradecen el abaratamiento de la subasta de frecuencias para el 5G, aunque finalmente el precio se reduzca menos de lo que se esperaba.

Continúa fuerte la constructora Acciona, que ha puesto en marcha la salida a Bolsa de su filial de energías renovables, Acciona Energía. Se valora entre 10.000 y 12.000 millones de euros. Se convertirá en la mayor oferta de acciones en España de los últimos años. Será una oferta destinada a inversores profesionales cualificados. A la Bolsa saldrá un 25 por ciento de Acciona Energía. Podría estar cotizando en el mercado continuo bursátil antes de que termine el mes en curso. Hoy los títulos de Acciona han subido un 3 por ciento, hasta 141 euros. Hace un año apenas llegaban a los 85 euros.

El Tesoro español ha vuelto hoy al mercado en busca de financiación. Ha colocado letras con vencimiento a 6 y 12 meses. Ha captado 6.160 millones de euros, frente a un objetivo máximo de 6.500 millones. La rentabilidad de ambas es cada vez más negativa. La tesorería pública cobra un 0,572 por ciento a los ahorradores que colocan su dinero a 6 meses y un 0,526 a los que lo hacen a un año. Hace unos meses, a finales de 2020, se llegaron a ver rendimientos todavía mas bajos, más negativos, con un menos 0,596 y un menos 0,610 por ciento, respectivamente.