El día ha cerrado con muchas dudas en los mercados de valores. Ha sido una sesión que ha dejado un regusto agridulce. La Bolsa se ha limitado a taponar la herida, pero no ha conseguido enjugar las caídas de ayer. Los inversores y los analistas han puesto en cuarentena esta intentona de recuperación. Deberá confirmarse en las próximas sesiones para que no se quede en un simple “rebote del gato muerto”.

El índice Ibex 35 ha cerrado completamente plano en 8.139 puntos. En algunos momentos ha llegado a superar los 8.250. Han recuperado posiciones Repsol y los bancos, pero sin grandes alharacas. Han flojeado las eléctricas, entre ellas Endesa, que ha publicado resultados.
Hoy ha bajado con fuerza el precio del petróleo, presionado por la menor demanda de China y por la pérdida de fuelle de la actividad industrial en el Viejo Continente. Esta tarde el crudo del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, se paga a 104 dólares, frente a los 112 de hace una semana.

La menor actividad en algunas grandes ciudades chinas debido a los confinamientos por la expansión de la pandemia ha reducido la demanda de carburantes. Los países de la eurozona prohibirán en verano las importaciones de carbón ruso, mientras el petróleo procedente de Rusia podría ser vetado por completo a finales de este año. Falta por saber cuándo Europa consigue reducir su dependencia del gas ruso para posteriormente eliminar las importaciones. Alemania está reduciendo rápidamente su dependencia de los productos energéticos rusos, lo que hace pensar que es cuestión de tiempo que Rusia no pueda exportar estas materias primas a Europa, siempre que la Comisión Europea consiga superar las reticencias de países como Hungría, República Checa y Eslovaquia.

Se ha relajado la situación en el mercado de deuda pública. Todavía las rentabilidades de los bonos continúan muy elevadas, pero menos que en las últimas sesiones. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años ha bajado al 2,09 por ciento, mientras el “bund” rinde un 1 por ciento justo. Los bonos de Estados Unidos al mismo plazo ofrecen esta tarde una rentabilidad inferior al 3 por ciento.

Hoy el Tesoro ha celebrado una nueva subasta de letras. En este caso con vencimiento a 3 y 9 meses. Ha captado 1.875millones de euros, tras recibir una demanda superior a los 5.000 millones. La rentabilidad de ambas referencias continúa en negativo, pero menos que en subastas anteriores. Las letras a 3 meses rinden un menos 0,478 por ciento, frente al menos 0,652 por ciento de la subasta precedente. Los títulos a 9 meses están a punto de volver a rentabilidad positiva. Hoy ofrecen un menos 0,081 por ciento, muy lejos del menos 0,385 previo.
La proximidad de una subida de tipos de interés por parte de Banco Central Europeo provoca tanto una mayor rentabilidad de las letras, como la subida del euríbor y, en consecuencia, un encarecimiento de las hipotecas a tipo variable.

Según el prestigioso instituto económico alemán IFO, el Banco Central Europeo “debe” incrementar rápidamente sus tipos de interés para detener la subida de la inflación. En Estados Unidos un prestigioso miembro de la Reserva Federal ha asegurado que “tiene sentido” subir el precio del dinero medio punto cada vez en las reuniones de junio y julio. El cuatro de mayo la Reserva encareció el precio del dinero en 0,5 puntos, hasta la banda del 0,75 al 1 por ciento. Mañana se conocerá el IPC de Estados Unidos. Se espera que se reduzca de forma suave desde el 8,5 por ciento actual hasta el 8,1 por ciento.

Hoy los inversores han contado con un dato mejor de lo que se esperaba. El índice ZEW de confianza empresarial en Alemania ha pasado de menos 41 puntos a una lectura de menos 34,3. También ha mejorado este índice referido al conjunto de la zona euro. La economía de Ucrania se contraerá un 30 por ciento este año por la guerra. La de Rusia caerá un 10 por ciento, según estimaciones del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.