La Bolsa intenta atajar las pérdidas de ayer, a la espera de las cifras de inflación de la zona euro

Hoy es día de cobro para los accionistas de CaixaBank. Reciben un dividendo de 0,39 euros brutos por título. El pay-out (el porcentaje del beneficio que se dedica al dividendo) alcanza el 60 por ciento. La entidad catalana reparte cerca de 2.900 millones de euros entre su accionariado.

Entre los valores más pequeños, destaca Opdenergy, que dejará de cotizar al cierre de la sesión una vez cerrada con éxito la OPA del fondo francés Antin. Los inversores miran también a Soltec, que ayer cayó con fuerza tras reformular sus cuentas del pasado ejercicio por discrepancias con la empresa auditora. Ahora muestra unas pérdidas de 23,4 millones de euros en el pasado ejercicio, cuando había anunciado inicialmente un beneficio de cerca de 12 millones.

En el campo macro económico la gran referencia del día es el IPC de la zona euro. Es el indicador adelantado de marzo. Se publica a las media mañana. Se espera que su tasa de crecimiento se modere desde el 2,6 al 2,3 por ciento. Es un dato que tendrá muy en cuenta el Banco Central Europeo en su próximo consejo, previsto para el día 11 de este mes. Al otro lado del charco hoy está prevista una nueva comparecencia pública del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell. Los bolsistas, como siempre, le escucharán con atención. Ayer la Bolsa de Nueva York cerró con pérdidas generalizadas ante el temor a que el precio del dinero no baje ni tan pronto ni tanto como se esperaba.

Los expertos del Bank of America esperan ver al S&P en 5.400 puntos. Ayer cerró en 5.205 puntos. Los analistas de Barclays han elevado su objetivo para el S&P de 4.800 a 5.300 puntos. Por su parte, los expertos de Goldman Sachs han subido el listón de sus expectativas, han elevado su previsión para este índice S&P 500 hasta 5.200. Esperan una mejora del beneficio por acción en las grandes compañías así como una mejora del crecimiento económico.

Los analistas de Citi esperan que el S&P 500 siga subiendo este año, pero en un escenario cambiante a lo largo del ejercicio. Los expertos de esta firma, al igual que los del Deutsche Bank, esperan que este índice se consolide por encima de los niveles actuales. RBC Capital Markets estima que ese indicador, el más seguido de Wall Street, marcará nuevos máximos históricos a lo largo del año. Llegará a los 5.300 puntos. Por su parte, desde Societé Generale pronostican que el S&P alcanzará los 5.500 a finales de año, cuando en sus anteriores estimaciones barajaban un horizonte de 4.750 puntos.

En los demás mercados destacan los máximos históricos que marca la cotización del oro. Supera ya los 2.300 dólares por onza. Se ha encarecido un 10 por ciento en un mes. Los grandes bancos centrales han aumentado sus reservas de oro en los últimos meses ante el temor a un recrudecimiento de los conflictos en Oriente Próximo y en Ucrania. El petróleo sigue al alza. Se mueve en su nivel más alto desde el pasado mes de octubre. El crudo del Mar del Norte se paga esta mañana a 89 dólares por barril, a la espera de las decisiones que anuncien hoy mismo la OPEP y sus socios. Se da por hecho que mantendrán sus actuales restricciones a la producción al menos hasta el próximo verano. Además, el precio del petróleo se ve impulsado por la creciente tensión en Oriente Próximo y por los ataques de Ucrania a las refinerías rusas.