La Bolsa quiere subir. Al menos no quiere bajar. Los inversores están deseando que tengan éxito de las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos.  Pero a estas alturas los buenos deseos no bastan. De hecho, “las ganas” de los inversores chocan con los tibios indicadores económicos que se han publicado hoy ambos lados del Atlántico. Las ventas al por menor en Estados Unidos se contrajeron un 1,2 por ciento en el mes de diciembre. Es su peor registro de los últimos nueve años. Es un dato que habla claramente de una fuerte desaceleración de la actividad  económica en el país de las barras y las estrellas. De hecho, este dato por si solo ha debilitado a las Bolsas de Wall Street, ha hecho bajar al dólar y ha “tocado” a los bonos estadounidenses.

Pero esta mala referencia no ha llegado sola. Hoy se ha conocido que la economía de Alemania se estancó en el cuarto trimestre del año pasado, con un crecimiento cero. En la zona euro el PIB creció dos décimas en el último trimestre. En el conjunto de 2018 Europa creció un 1,8 por ciento, que es su peor lectura de los últimos cuatro años. En el ejercicio anterior había crecido un 2,4 por ciento. El dato de producción industrial de la zona euro que se publicó ayer, recordemos,  fue mucho peor de lo que se esperaba. Crece la impresión de que la actividad económica está desacelerándose a un ritmo muy  rápido.

Son cifras que no gustan demasiado a los inversores. De hecho, el dinero vuelve a optar mayoritariamente por la deuda pública en lugar de por la renta variable. Los bonos alemanes son los grandes beneficiados. Su rentabilidad baja de nuevo hasta la zona de 0,1 por ciento.  Los bonos españoles al mismo plazo rinden un 1,24 por ciento.

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha bajado un 0,33 por ciento, hasta 8.952 puntos.  Es difícil que suba la Bolsa con Telefónica, Inditex, Repsol y los grandes bancos en negativo. BBVA está sufriendo para mantenerse por encima de los 5 euros por acción.  En dos semanas ha perdido más de un 3 por ciento. En febrero del año pasado la cotización de la entidad rozaba los siete euros.  El Santander cotiza por debajo de cuatro euros por título, cuando hace un año se movía en los 5,5 euros. Telefónica publicará resultados el próximo jueves. Las estimaciones de los analistas apuntan a un resultado neto de 3.650 millones al cierre del ejercicio 2018, con un incremento superior al 15 por ciento.

En el mercado de divisas, la Libra esterlina se deprecia, perfora el nivel de 1,28 dólares, que es su nivel más deprimido en más  de un mes. Esta tarde noche esta prevista la votación en el parlamento británico de los planes para el Brexit de la primera ministra, Theresa May. Se espera una nueva derrota de la inquilina el numero 10 de Downing Street.  El euro se mantiene por debajo de 1,13 dólares.

En el mercado de materias primas, repunta el petróleo, se acerca a los 64 dólares por barril.  Alcanza su precio más alto de este año. Arabia Saudí ha mostrado su intención de reducir su producción de crudo. A finales de 2018 el barril se pagaba a poco más de 52 dólares.