La batería de indicadores de actividad que se ha publicado hoy en la zona euro remacha la impresión de que la economía del Viejo Continente está perdiendo impulso. Sigue creciendo, pero lo hace a su menor ritmo desde el pasado mes de abril. La producción industrial se ha visto muy tocada por los retrasos y los cuellos de botella en la cadena mundial de suministros. Además, el sector servicios se ha enfriado después del verano. Con estas referencias, los analistas estiman que el PIB de la eurozona en el cuarto trimestre será mucho más tibio que en los dos anteriores.

También cuecen habas en Estados Unidos, donde el índice PMI del sector industrial se ha quedado muy por debajo de las previsiones de los analistas. La lectura se ha quedado en 58,2 puntos, cuando se esperaba un registro superior a los 60. Es un dato que tomará en cuenta la Reserva Federal en su próxima reunión del 3 de noviembre. Hoy el banco central de Rusia ha elevado el precio del dinero en 0,75 puntos, hasta el 7,50 por ciento para luchar contra el desmedido aumento de la inflación. Se espera que el Banco de Inglaterra no tarde mucho en hacer lo propio. Es solo cuestión de tiempo que el resto de las autoridades monetarias de occidente sigan el mismo camino.

Ha soportado hoy al mercado la noticia de que el gigante inmobiliario chino Evergrande puede evitar la suspensión de pagos. De momento ya ha abonado en dólares los intereses de una emisión de bonos que debía haber atendido hace un mes. Las acciones de Evergrande han subido hoy con fuerza en la Bolsa de Hong Kong. La semana que viene tiene pendiente oro pago. Los mercados creen que, pese a lo que se ha dicho en los últimos días, el gigante inmobiliario chino Evergrande finalmente venderá su filial de servicios inmobiliarios, en una operación en la que puede ingresar 2.600 millones de dólares.

Con estas referencias, el índice Ibex 35 queda hasta el lunes en 8.906 puntos tras ceder un 0,42 por ciento en el día. La Bolsa ha perdido en esta semana un 1 por ciento. En lo que va de año todavía gana más de un 10 por ciento. Siguen animadas las empresas eléctricas y las relacionadas con las energías renovables, ante la posibilidad de que el gobierno retire el decreto ley que recorta los beneficios extraordinarios de estas compañías, los llamados beneficios caídos del cielo. Siguen débiles las empresas turísticas y de viajes. La aerolínea IAG ha perdido un 14 por ciento esta semana. La central de reservas Amadeus se ha dejado un 8 por ciento. Entre los valores más pequeños destaca la caída de Codere, la empresa de apuestas, que se encuentra al borde de la liquidación.

En los demás mercados, el petróleo se mantiene cerca de máximos de los últimos tres años, por encima de 85 dólares por barril. En las criptodivisas, el Bitcoin se negocia esta tarde a 62.000 dólares. Hace un par de días llegó a marcar un nuevo récord en 67.000. Antes del verano se negociaba a poco más de 30.000.

En las divisas tradicionales, los analistas de Morgan Stanley esperan que la cotización del euro baje hasta la zona de 1,14 dólares. Hoy la moneda de la eurozona se cambia por 1,1640 dólares. En el mercado de deuda siguen las ventas de bonos, lo que ha hecho bajar los precios y subir las rentabilidades. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años ha superado el 0,50 por ciento, cuando a finales de julio se movía en torno al 0,25 por ciento. El “bund” alemán rinde el menos 0,10 por ciento, muy lejos del menos 0,46 de hace tres meses. Su rentabilidad es cada vez menos negativa. Alemania cobra cada vez menos a los ahorradores que colocan su dinero en su deuda. Los bonos de Estados Unidos a diez años han alcanzado el 1,68 por ciento, medio punto más que en el mes de julio.