Hoy los mercados europeos no han contado con la referencia de la Bolsa de Nueva York. Es jornada festiva en Estados Unidos, donde se celebra el día del trabajo. Los inversores se han limitado a dejar pasar el día con más pena que gloria. Pocos valores se han permitido alguna alegría. Y es que cuando no está el gato, los ratones hacen fiesta. La de hoy ha sido una fiesta muy descafeinada. El índice Ibex 35 ha cerrado la sesión en 8.882 puntos, con alza de un 0,21 por ciento. El volumen de actividad ha sido muy reducido. Han tirado del mercado Fluidra, Cellnex, Almirall, Arcelor, Telefónica, Inditex, Mapfre y el banco Santander. Por el contrario, han cerrado en rojo Solaria, Indra, NH e Iberdrola, entre otros.

Los analistas de Credit Suisse consideran que la recuperación económica se mantiene y que la Bolsa todavía tiene margen de subida, gracias a las empresas que más se benefician por la mejora del ciclo. Entre las compañías por las que apuesta la entidad suiza se encuentran Alcoa, US Steel, Royal Caribean, Marriot, Cigna, Citigroup, Applied Material o Alphabet.

Los inversores siguen dándole vueltas a las cifras de paro que se publicaron el viernes en Estados Unidos. La tasa se ha ajustado a las previsiones de los analistas. Se ha reducido dos décimas, hasta el 5,2 por ciento. Sin embargo, la economía estadounidense creó el mes pasado apenas 235.000 empleos no agrícolas, cuando el mercado esperaba más de 700.000. El mes anterior la cifra fue de 840.000. Son cifras agridulces, que cargan de razón tanto a los que esperan un pronto recorte en el programa de estímulos económicos, como a los que creen que la Reserva Federal se lo tomará con calma y reducirá sus compras de bonos con cuentagotas.

De momento, Wall Street se mantiene en zona de máximos. Los inversores han dado por bueno el anuncio del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien ha asegurado que la recuperación de la economía se produce a buen ritmo y está mejorando rápidamente el mercado laboral, por lo que antes de fin de año comenzará una progresiva disminución de sus compras de bonos. Mucho más lejos quedan las primeras subidas en el precio del dinero, que no se atisban en EEUU antes del año 2023.

Hoy se ha conocido un pobre indicador de confianza del inversor en la zona euro. Ha pasado de 22,2 a 19,6 puntos. La semana pasada defraudaron las ventas por menor de la eurozona. Se han contraído un 2,3 por ciento, cuando el mes anterior habían crecido un 1,8. Además, se han debilitado los índices PMI del sector servicios en la zona euro. En casi todos los países la lectura de agosto ha sido peor que la de julio, aunque en todos ellos se mantiene claramente de los 50 puntos que marcan la frontera entre la expansión económica y la contracción.

Son datos que tiene que analizar el Banco Central Europeo en su consejo de política monetaria que se celebrará este jueves. Los analistas creen que puede verse forzado a reducir en breve sus adquisiciones de bonos de emergencia. Actualmente realiza compras a un ritmo de 80.000 millones de euros al mes. Con su estrategia de expansión cuantitativa (QE) el balance del BCE ha crecido en 139.000 millones de euros, hasta 8,2 billones. Es una cifra nunca antes vista que equivale a un 80 por ciento del PIB de la zona euro. En comparación, la Reserva Federal no alcanza el 40 por ciento del PIB de Estados Unidos.

La Bolsa de Fráncfort también se encuentra a tiro de piedra de sus récords. El mercado de valores alemán ha anunciado ya las diez empresas que se integrarán en el índice DAX y que pasará de 30 a 40 compañías. Entre las incorporaciones se cuentan Porsche, Airbus, Zalando o Puma. Los fondos de inversión que replican a este índice tendrán que tomar posiciones en estos valores, por lo que se espera que este cambio en la composición del índice tenga un primer efecto positivo para el mercado.