El índice Ibex 35 cierra el jueves en 9.338 puntos con una suave pérdida del 0,23 por ciento. Los bancos han sostenido hoy de la Bolsa, mientras Grifols, Aena, Mapfre y Amadeus, entre otros, han sido las mayores rémoras del mercado. Los inversores han digerido sin grandes problemas la noticia de que la zona euro ha entrado en recesión técnica al encadenar dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo. El PIB de la eurozona se ha contraído una décima entre enero y marzo. También se contrajo un 0,1 por ciento en la recta final del año pasado. Los analistas esperaban un crecimiento de una décima en el primer trimestre. La última vez que Europa entró en recesión fue en la primera mitad de 2020, cuando la economía se congeló como consecuencia de la pandemia de Covid 19. Según la agencia europea de estadísticas, Eurostat, España creció un 0,5 por ciento en el primer cuarto del año, después de haber crecido cuatro décimas en el trimestre anterior.

Los mercados no se han tomado demasiado a mal estas pobres cifras de actividad económica en el conjunto de la zona euro. De hecho, tienen su lado positivo, ya que este enfriamiento contribuirá a rebajar las presiones inflacionistas y, de rebote, provocará que el Banco Central Europeo pueda suavizar pronto su férrea política monetaria restrictiva. A estas alturas los mercados y los expertos dan casi por hecho que el BCE subirá el precio del dinero la semana que viene en 0,25 puntos y que volverá a subirlo en su consejo de finales de julio. De momento, el euríbor (la referencia que se utiliza en España en la mayor parte de los créditos hipotecarios a tipo variable) sigue subiendo peldaño tras peldaño. Hoy se ha situado en el 3,936 por ciento. La subida ha sido intensa y constante en los últimos meses. El euríbor cerró el año pasado en el 3 por ciento.

En los demás mercados, el euro se fortalece, se negocia a 1,0780 dólares, a la espera de que la Reserva Federal haga una pausa y no suba la semana próxima el precio del dinero. Aunque sí podría hacerlo a finales de julio. En el secundario de deuda pública se modera la subida de los rendimientos de los bonos. Las obligaciones españolas a diez años ofrecen esta tarde una rentabilidad del 3,42 por ciento. El Tesoro ha colocado un bono sindicado a diez años, con el que ha captado 13.000 millones de euros. La demanda ha alcanzado cifras nunca antes vista para este tipo de títulos. Ha superado los 85.000 millones de euros.

El petróleo se muestra muy volátil. Ha perdido en las últimas horas lo que había ganado en la sesión de lunes, cuando se conoció que Arabia reducirá sus exportaciones a partir de julio en un millón de barriles diarios. El crudo del Mar del Norte se paga esta tarde a 76 dólares. El mercado de materias primas se ha debilitado tras conocerse que se ha deteriorado la balanza comercial de China. Se han contraído tanto las exportaciones como las importaciones, lo que deja patente la pérdida de fuerza de la recuperación de la economía del gigante asiático y también la menor actividad económica mundial.

En las estaciones de servicio los precios de los carburantes han repuntado tímidamente en las dos últimas semanas, pero no se alejan demasiado de sus niveles más bajos del año. El precio de la gasolina se ha encarecido un 0,25 por ciento en la última semana y un 0,14 por ciento lo ha hecho el gasóleo, según cifras del Boletín Petrolero de la Unión Europea. El precio medio de la gasolina sin plomo de 95 octanos se ha situado en 1,588 euros por litro, mientras el gasóleo se ha pagado a una media de 1,417 euros. Con estos precios, llenar un depósito de gasolina de 55 litros cuesta algo más de 87 euros. Para hacerlo con gasoil hacen falta 78 euros. Hace un año llenar el tanque costaba 14 y 16 euros más, respectivamente.