La Bolsa ha digerido sin problemas las realizaciones de beneficios que han salido al mercado tras las fuertes subidas de ayer. Los vendedores han sido demasiado agresivos, así que los inversores han interpretado que todavía no ha terminado la buena racha. El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.355 puntos tras perder hoy un tímido 0,27 por ciento. No está muy lejos de sus máximos de este año. Los analistas técnicos son optimistas. Creen que puede acercarse a la zona de 8.700 en un plazo relativamente corto. E incluso algo más arriba si los condicionantes económicos y sanitarios son buenos.

Siguen animadas varias de las empresas relacionadas con el turismo y los viajes, gracias a la pronta llegada de un “pasaporte” o certificado de vacunación. Los mercados agradecen también el aumento en el ritmo de vacunaciones, así como la luz verde que ha recibido la vacuna de Johnson & Johnson en Estados Unidos. La Agencia Europea del Medicamento, la EMA, la aprobará en breve. Seguramente el día 11.

Ha subido Inditex, que publicará resultados el próximo día 10. Un poco de todo ha habido entre los bancos. Ha bajado el Sabadell, que ha dejado para más adelante la venta de su filial británica TSB a la espera de que mejore la situación económica y repunten los tipos de interés. Confía de esa forma en conseguir una mejor valoración de su filial. También BBVA ha cerrado en negativo, a pesar de que la entidad recuperará este año su tradicional política de dividendos. Volverá a repartir entre el 35 y el 40 por ciento de su beneficio entre los accionistas. Además recomprará y amortizará un 10 por ciento de su capital. Los analistas del banco suizo Credit Suisse creen que las entidades financieras europeas seguirán subiendo en Bolsa apoyándose en el repunte de rentabilidades en el mercado de deuda y en las mayores perspectivas de crecimiento e inflación.

En el mercado de deuda, el rendimiento de los bonos españoles a diez años ha repuntado ligeramente, hasta el 0,34 por ciento. Esta semana el Tesoro acudirá al mercado en dos ocasiones en busca de financiación. Hoy ha colocado letras a 6 y 12 meses, con las que ha captado 6.500 millones de euros. Las rentabilidades han sido menos negativas que en la subasta anterior. El rendimiento de las letras a seis meses ha pasado del menos 0,535 al menos 0,516 por ciento. El papel con vencimiento a un año ha pasado del menos 0,515 al menos 0,498 por ciento. El jueves venderá bonos y obligaciones con el objetivo de ingresar otros 7.000 millones.

Hoy se han publicado datos de paro de España. Han sido muy negativos con una cifra de desempleados que supera los cuatro millones. Y quedan otros 900.000 trabajadores sujetos a expedientes de regulación temporal de empleo. Muchos de ellos terminarán engrosando las cifras de paro. También se han conocido los datos laborales de Alemania, que han sido mejores. La tasa de desempleo se ha mantenido estable en aquel país en el 6 por ciento. Algo más de 2,73 millones de alemanes no tienen trabajo. En Alemania se ha publicado también la estadística de ventas al por menor. Se han contraído un 4,5 por ciento en el último mes, con una caída próxima al 9 por ciento en tasa interanual. No es buen dato.

Hoy se ha conocido también el IPC de la zona euro. La tasa de inflación continúa en el 0,9 por ciento. Parece claro que se está produciendo una desaceleración de la actividad económica en las últimas semanas debido a las restricciones a la movilidad y a los confinamientos de la población por la expansión de la pandemia. La Airef, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, cree que la economía española se va a contraer un 1,3 por ciento en este primer trimestre del año. En el mercado de criptodivisas, el Bitcoin ha llegado a superar hoy los 50.000 dólares, para volver grupas rápidamente después. Esta tarde se negocia a menos de 49.000.

En el mercado de materias, primas, el petróleo ha perdido fuerza. Cotiza a menos de 64 dólares por barril de crudo Brent del Mar del Norte. El jueves celebrarán una importante reunión los países exportadores de petróleo integrados en la OPEP a los que se sumará Rusia. Los analistas esperan que los grandes exportadores de oro negro aumenten su producción actual. Además, los analistas creen que se va a reducir la demanda de carburantes en China.