Con signo positivo arranca la sesión de este martes en la Bolsa. El índice Ibex 35 sube un 0,7 por ciento, hasta 8.170 puntos. Sube Enagás, que ha aumentado su beneficio un 5,1 por ciento en 2020, hasta 440 millones de euros. Suben los bancos, que cotizan la esperada mejora de la actividad económica al calor de las vacunas y la progresiva retirada de los confinamientos. Destaca Bankinter, que espera sacar a Bolsa en breve a filial aseguradora Línea Directa. Se dispara la aerolínea hispano británica IAG. Se beneficia por el elevado ritmo de vacunación en el Reino Unido y por la intención de Londres de reabrir pronto los vuelos internacionales.

Baja ligeramente Telefónica, a pesar de que reducirá su deuda en 400 millones de euros tras vender el 60 por ciento del capital de su filial de fibra óptica en Chile. Telefónica publicará resultados el jueves. Los bolsistas siguen muy pendientes de Abengoa, la empresa sevillana de ingeniería, que ha presentado concurso de acreedores con una deuda de 6.000 millones de euros. Su cotización en Bolsa está suspendida desde el pasado verano.

En el ámbito macro económico, hoy se esperan los datos de inflación de la zona euro. Los analistas esperan un repunte mensual de dos décimas que puede llevar la tasa interanual hasta el 0,9 por ciento. Además, hoy martes los inversores tienen una cita con el índice de confianza del consumidor de EEUU. Es un dato relevante porque más de dos terceras partes del PIB estadounidense depende directamente de la actividad de los consumidores.

La gobernadora del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha asegurado que vigilará de cerca los movimientos de los bonos, por si los mayores rendimientos pudieran influir sobre la recuperación económica y la financiación de las empresas. Los bonos de Estados Unidos rinden hoy un 1,37 por ciento. Mientras tanto el rendimiento de las obligaciones de referencia en España ha bajado en pocas horas desde el 0,38 hasta el 0,33 por ciento. Lagarde ha dejado claro que el BCE mantendrá su apoyo a todos los sectores de la economía con unas condiciones favorables de financiación mientras dure la pandemia. Hace algunos días Lagarde confirmó la impresión de que la recuperación de la economía evoluciona con retraso, pero no se ha malogrado. Los mercados toman nota de que la recuperación se producirá algo más tarde de lo que se esperaba hasta ahora y, cuando se inicie, lo hará con un ritmo mucho más lento.

En este sentido, los grandes bancos centrales del mundo consideran que conviene apostar por la cautela para no retirar de forma prematura las medidas de estímulo económico y los programas de compra de deuda. La Reserva Federal y el BCE han dejado claro que mantendrán su política acomodaticia todo el tiempo que sea necesario. Sin prisas por revertirlas. También la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ha advertido de los peligros que entraña retirar demasiado pronto las medidas de estímulo fiscal.

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, tiene previstas intervenciones públicas hoy y mañana ante el Congreso y el Senado. Sus palabras son cita obligada para los inversores de medio mundo. Seguramente Powell insistirá en la necesidad de mantener los estímulos monetarios, reclamará la necesidad de que se aprueben pronto los nuevos planes fiscales.

Por eso los mercados confían en que las inyecciones de liquidez de las autoridades monetarias se extenderán durante bastante tiempo más. Y llegarán nuevas ayudas públicas. Los mercados esperan que el paquete de estímulo que se negocia en Estados Unidos por 1,9 billones de dólares sea suficiente para apoyar el crecimiento de la economía y los beneficios empresariales. De momento, el presidente Biden ha anunciado más ayudas directas a las pequeñas empresas.

En el mercado petrolero sube con fuerza el precio del barril. El de tipo Brent del Mar del Norte supera los 65 dólares. Hace cuatro meses se pagaba a menos de 40 dólares. En el de criptodivisas, el Bitcoin ha protagonizado una espectacular serie de volteretas en las últimas horas. Ha llegado a superar los 58.000 dólares, para caer después hasta 48.000. Ahí ha vuelto a remontar. Esta mañana se paga a 49.000. Mayor inestabilidad, imposible. El presidente de Tesla, Elon Musk, ha señalado que esta criptodivisa podría haber alcanzado ya niveles demasiado altos. Hace pocos días, recordemos, Tesla, compró 1.500 millones de dólares en Bitcoins.