Estamos ante una de las grandes apuestas del Gobierno. El ingreso mínimo vital ya aparecía en el programa de legislatura PSOE-Podemos pero la crisis del coronavirus, que está provocando que miles de personas hagan colas para pedir comida, ha obligado a adelantar los plazos.

¿Qué es el ingreso mínimo vital?

Es una renta básica promovida por el Gobierno. Se trata de una prestación no contributiva destinada a las familias más vulnerables que no dispongan de recursos. Tiene como objetivo erradicar la pobreza extrema. Se cifra en un 20% los hogares que están en esa situación, unos 600.000. Gracias al ingreso mínimo vital, saldrían de ese pozo tres de cada cuatro.

¿Quién se puede acoger a él?

Es una ayuda dirigida a "hogares" no a personas. El primer requisito es tener unos ingresos por unidad de consumo inferiores a los 230 euros al mes. Para acceder a este ingreso habrá que tener entre 23 y 65 años, no se propietario de una vivienda valorada en más de 100.000 euros y "tener residencia legal y efectiva en España, y haberla tenido de forma continuada e ininterrumpida durante al menos el año anterior a la fecha de presentación de la solicitud”. La prestación estará vinculada a la búsqueda activa de empleo.

¿A cuántos beneficiará?

De momento se beneficiarán unos 100.000 hogares. La idea es que cuando esté plenamente operativa llegue a 850.000. Alrededor de 2,3 millones de personas se verían afectadas por esta medida extraordinaria. Un porcentaje significativo serán de origen extranjero.

¿De cuánto es la ayuda?

La ayuda irá de los 461 euros algo menos de 1.100 euros al mes, en 12 pagas, según ha confirmado el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá. La cuantía depende de si se tiene a personas mayores o hijos a cargo y de los ingresos declarados en 2019. Por ejemplo será la menor en el caso de un adulto sin cargas y la mayor para una pareja con más de dos menores a cargo.

Se plantea que si en una misma unidad de convivencia hay más de un adulto sin ingresos, la prestación por esa segunda persona se incremente en 250 euros al mes. En el caso de que tenga menores a cargo, la prestación económica se podría incrementar en 100 euros mensuales más por cada menor, cifra que para las familias monoparentales sería de 150 euros al mes.

¿Cómo se solicita?

Las 100.000 familias vulnerables que empezarán a cobrar la prestación no tendrán ni que solicitarla. Se hará “de oficio” porque son hogares que ya tienen detectados que cumplen los requisitos. El resto podrá hacerlo podrá a través de la sede de la Seguridad Social. Lo más probable es que el gobierno habilite más canales para agilizar su tramitación para salvar el "embudo" administrativo que ha provocado el confinamiento.

¿Qué coste tiene para el Estado?

Tendrá un coste para las arcas públicas de 3.000 millones de euros al año cuando su implantación sea completa.

¿Es compatible con otras ayudas?

Sí. La nueva ayuda estatal complementará los programas de inserción de las comunidades autónomas y los subsidios asistenciales de desempleo, que se mantendrán, y también reforzará los salarios, los alquileres, las herencias y las subvenciones de los hogares hasta llegar a los niveles de inclusión. El Gobierno cree que las autonomías tendrán que redefinir sus prestaciones, tomando en cuenta que a partir de ahora habrá un mínimo estatal garantizado. Cada comunidad, con sus criterios, decidirá dónde complementa o si se centra en un colectivo que no quede cubierto por el ingreso mínimo vital.

¿Será permanente?

Aunque en un primer momento se contempló que las ayudas estuviesen disponible durante tres meses, el ministro de Seguridad Social se ha mostrado partidario de que su aplicación sea permanente, y argumenta que los organismos internacionales insisten en que España es uno de los países de la OCDE con un mayor problema de pobreza severa y una peor distribución de la renta. Este es uno de los principales motivos de crítica por parte de los expertos. Consideran que puede ser un elemento que puede desincentivar la búsqueda de empleo.

¿Cuándo se empieza a cobrar?

Se reconocerá el pago en el mismo mes en el que se solicite. La idea es que se pueda hacer ya en junio con entonces podrían cobrarla quienes se beneficien del pago de oficio.

¿Existe en otros países?

Sí, ponemos cuatro ejemplos de nuestros socios más cercanos:

Italia la ha fijado en 780 euros para los que están buscando empleo pero pone unos condicionantes. Sólo podrán acceder a la ayuda ciudadanos con la nacionalidad italiana o los que lleven diez años o más en el país. Además, mientras se reciba el renta mínima vital no se podrá dejar de buscar trabajo.

Portugal destina 300 euros a adultos con un hijo a su cargo durante doce meses con la opción de extender la ayuda. Para cobrar la renta mínima vital es obligatorio que el beneficiario esté buscando empleo y firme un contrato de inserción.

En Francia, se ha fijado para los adultos de más de 25 años y pueden optar a ella los ciudadanos que tengan ingresos bajos. La cifra a percibir es de 550 euros, pero puede aumentar según los hijos que cada persona tenga a su cargo.

En Alemania la ofrece el gobierno autonómico y no el central. Se trata de un subsidio ligado al empleo y sólo pueden optar a él los que estén buscando trabajo. Para conseguir la renta mínima vital os obligatorio residir legalmente en el país y seguir las indicaciones de las oficinas de empleo. Además, la cantidad recibida es mayor o menor según la situación de cada hogar. Por ejemplo, la renta mínima vital en Alemania puede llegar a ser 424 euros al mes para un persona que vive en un piso y hasta los 382 euros por persona para una pareja que viva junta. Además, se sumaría entre 245 y 302 euros por hijo.