Pasan los años pero los españoles seguimos cometiendo los mismos errores con nuestro dinero. “Ahorramos poco, nos endeudamos mucho, cuando invertimos lo hacemos en vivienda, no en activos financieros y si optamos por estos, lo hacemos regular”, según afirma el presidente de Bestinver, Beltrán de la Lastra. El informe elaborado por esta gestora, que pertenece al grupo Acciona, y la escuela de negocios IESE confirma que miramos mucho a los depósitos, que seguimos siendo muy conservadores y cortoplacistas a la hora de manejar euros. Eso hace que la rentabilidad obtenida no sea la mejor.

Todo esto deja patentes las grandes deficiencias que existen en España en torno a la planificación financiera. Nos falta cultura. Los autores del informe creen que mejorar la forma de ahorrar e invertir es sin duda un reto que la sociedad tiene que atajar y que sólo se podrá lograr con la formación pertinente.

El mejor ejemplo es lo que ocurre con la jubilación. Aunque el 78% de las personas consideran que la pensión que va a cobrar será insuficiente para mantener su nivel de vida a largo plazo, sólo nos preocupamos por contratar un plan cuando quedan apenas 10 años para llegar a la edad de retiro.

Aumenta la oferta

Un 87% de los inversores posee una combinación de bienes inmuebles y productos financieros. Entre los primeros destaca la vivienda en propiedad, y entre los segundos, los productos de inversión donde sobresalen los planes de pensiones y los depósitos.

Sin embargo, se observa una evolución en el comportamiento de los inversores más jóvenes. De acuerdo a los datos del INE de 2017, el porcentaje de los que tienen una vivienda en propiedad ha disminuido del 60% al 27%. El reflejo de este hecho en la encuesta del observatorio se muestra teniendo en cuenta que los propietarios más jóvenes cuentan con mayor proporción de viviendas no totalmente pagadas y con menor proporción de segunda vivienda que los propietarios de viviendas en general.

Contratación a ciegas

El inversor continúa teniendo la percepción de que la rentabilidad y la seguridad están reñidas. Aunque se considera una persona formada, que afirma conocer los productos que contrata y que no requiere asesoramiento, la realidad es que no está muy familiarizado con los distintos productos financieros.

Uno de cada tres inversores no analiza la oferta de productos financieros del mercado, sino que se ciñe, en general, a la oferta común de las entidades bancarias. Asimismo, un 40% no están contentos con las rentabilidades obtenidas de sus productos financieros, sin embargo, no comparan ni se preocupan por encontrar nuevas alternativas.

Más digitales

Según la encuesta del Observatorio, el canal tradicional bancario sigue siendo la vía principal de contratación, donde un 86% de los inversores sigue contratando tanto en las oficinas físicas como online.

Lo que sí está cambiando es el seguimiento de los mismos que se realiza a través de plataformas digitales. En este caso un 83% de los inversores lo hace a través de la web y tan sólo un 18% continúa acudiendo a su oficina física.