Advierten sobre el despido tras anunciar la jubilación: una práctica ilegal en España

Anunciar la jubilación en el entorno laboral debería ser motivo de celebración, el fin de una larga vida dedicada al trabajo y el comienzo de una nueva etapa de descanso y libertad. Sin embargo, lo que para el trabajador es una excelente noticia, para la empresa no siempre lo es.

En ocasiones, este gesto de cortesía, que busca facilitar la transición y el papeleo, puede transformarse en una auténtica pesadilla para el empleado. Se han dado casos en los que el trabajador es despedido justo después de comunicar su intención de retirarse, una situación que genera una importante pregunta: ¿es legal actuar de esta manera?.

La ilegalidad del despido por jubilación

La respuesta es contundente: en España, despedir a un trabajador por anunciar su jubilación no es legal. La normativa laboral vigente ofrece una sólida protección a los empleados frente a despidos discriminatorios, y la comunicación de la intención de jubilarse no constituye, en ningún caso, una causa justa para la extinción de la relación laboral. A pesar de ello, muchas empresas parecen desconocer esta protección y actúan de forma incorrecta, lo que puede derivar en serios conflictos legales.

Según el Estatuto de los Trabajadores, el despido de un empleado debe estar fundamentado en causas objetivas o disciplinarias reconocidas por la ley. El hecho de que un trabajador decida acogerse a su derecho a la jubilación, ya sea anticipada o plena, no se encuentra entre los motivos válidos.

Por lo tanto, cualquier despido que se base únicamente en este anuncio podría ser declarado como despido nulo o improcedente por los tribunales. "Despedir a un trabajador por anunciar su jubilación no es legal", insisten los juristas.

Despedir a un trabajador por anunciar su jubilación no es legal"

Las consecuencias para una empresa que incurre en esta práctica ilegal pueden ser severas. Si un despido es declarado nulo, la compañía puede verse obligada a readmitir al trabajador en su puesto y, además, a abonar los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido hasta la efectiva readmisión. En el caso de ser considerado improcedente, la empresa tendría que optar entre la readmisión o el pago de una indemnización significativa.

Cómo deben actuar los trabajadores

Ante este panorama, los expertos en derecho laboral ofrecen una recomendación clave para los trabajadores que se encuentran próximos a la jubilación. Es fundamental anunciar la decisión por escrito y, muy importante, conservar una copia de dicha comunicación. 

Este documento se convierte en una prueba crucial en caso de que la empresa decida tomar represalias. Si se produce el despido, el siguiente paso debe ser acudir de inmediato a un abogado laboralista o a los tribunales de lo social para reclamar la nulidad o improcedencia del despido, garantizando así la protección de sus derechos. 

Un derecho que no exime de obligaciones

Es crucial entender que la protección contra el despido por anunciar la jubilación no es un cheque en blanco. Aunque despedir a un trabajador únicamente por esta razón es ilegal, la empresa mantiene su derecho a actuar si el empleado no desempeña correctamente sus funciones. 

La ley permite que la compañía aplique despidos disciplinarios o medidas correctivas si existen razones objetivas relacionadas con el desempeño laboral. "La protección frente a despidos no significa que los empleados puedan incumplir sus obligaciones laborales sin consecuencias", señalan los especialistas. 

La protección frente a despidos no significa que los empleados puedan incumplir sus obligaciones laborales sin consecuencias"

En definitiva, debe existir un equilibrio entre los derechos de los trabajadores y las obligaciones de la empresa. La jubilación anunciada protege al empleado de un despido discriminatorio, pero no le concede inmunidad si incumple sus tareas o perjudica la actividad de la compañía. Este balance es esencial para proteger tanto la seguridad del trabajador como la productividad y el correcto funcionamiento de la organización, asegurando que la transición hacia la jubilación sea un proceso justo y respetuoso para ambas partes.