El centro de FP ILERNA ofrece la opción de acoger a estudiantes en prácticas y participar así en su proceso formativo. Su nueva Bolsa de trabajo, que pone en contacto aula y tejido empresarial, favorece la inserción laboralde sus más de 100.000 alumnos y titulados.

La inestabilidad del mercado laboral ha sido una constante en los últimos años que, además, se ha acentuado con la crisis causada por la pandemia de la COVID-19. Las cifras de paro han ido reduciéndose en estos últimos meses de verano, situándose en los niveles más bajos desde octubre de 2008. Con todo, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el número de personas desempleadas en España superó los 2,8 millones este pasado junio.

Y, aún así, CEPYME y Randstad afirman que el 56% de las empresas está teniendo problemas para encontrar talento e incorporar perfiles que se adapten a sus necesidades, con mayor y menor nivel de cualificación. Esta falta de personal, además, puede afectar especialmente a las pequeñas y medianas empresas que cuentan con menos recursos para atraer a profesionales.

Esta situación podría deberse a un déficit en el desarrollo de las competencias formativas que se requieren, a una falta de movilidad geográfica, a problemas burocráticos o a la salida del mercado laboral de la generación del baby boom, entre otras causas que señalan estas dos entidades. De una forma u otra, es evidente que la formación de los futuros trabajadores será clave para corregir este desequilibrio y avanzar hacia un sistema más sólido, que conecte oferta y demanda laboral.

La alta empleabilidad de la Formación Profesional

En este contexto, la Formación Profesional se posiciona como una de las opciones educativas con mejores cifras de empleabilidad. El 50,6% de las personas con un título de FP de Grado Superior está trabajando al año de graduarse, un dato que aumenta aún más en familias como Fabricación Mecánica (73,1%), Instalación y Mantenimiento (68,5%) o Informática y Comunicaciones (63,1%), según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

La mayoría de los ciclos de FP requieren cursar el módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT), es decir, es necesario realizar prácticas en empresas. Esta asignatura permite al alumnado poner en práctica sus conocimientos y ampliar su experiencia laboral en el sector de interés. Además, favorece el desarrollo de competencias transversales como pueden ser la resolución de problemas, el trabajo en equipo o la capacidad de organización. Y también puede convertirse en una oportunidad.

Uno de cada cinco estudiantes de FP encuentra su primer empleo a través de la asignatura de FCT. Así lo establece el Observatorio de la Formación Profesional de Caixabank Dualiza en el análisis mensual de diciembre de 2021. Concretamente, estaríamos afirmando que alrededor del 18% de las personas con títulos de FP de Grado Medio o Grado Superior son contratadas después de cursar este módulo. La FCT, que permite conectar el aula con el tejido empresarial, puede convertirse en una forma de colaboración positiva que beneficie tanto al alumnado como a la empresa.

Tres ventajas de acoger a estudiantes en prácticas en tu empresa

La realización de prácticas complementa la formación académica, mejora el perfil profesional y favorece la inserción laboral del alumnado. No obstante, ¿por qué una empresa puede estar interesada en acoger a estudiantes en prácticas?

1. Búsqueda de nuevos talentos con conocimientos específicos

El alto nivel de especialización de la Formación Profesional, así como su marcado carácter práctico, pueden beneficiar a aquellas empresas con dificultades para encontrar candidatos adecuados. Con la acogida de estudiantes en prácticas, estas compañías tienen la oportunidad de participar en la formación de nuevos profesionales y favorecer así el desarrollo de habilidades concretas, según sus necesidades específicas.

Al finalizar el período de prácticas, tendrán la opción de ofrecer un puesto de trabajo a una persona que conoce la empresa, está familiarizada con los requerimientos de esa posición vacante y puede incorporarse inmediatamente. Asimismo, tendrán un mayor conocimiento de su actitud y manera de desenvolverse en esa posición.

2. Posibilidad de obtener puntos de vista menos convencionales

Los estudiantes en prácticas, como parte de la plantilla, pueden aportar sugerencias innovadoras o ideas disruptivas, sobre todo, en ámbitos donde se valora la creatividad. Son profesionales que desconocen el sistema de trabajo habitual, que no están condicionados por el entorno y que pueden tener experiencia laboral en otros sectores con aplicación en el área de interés. Además, suelen mostrar una mayor curiosidad y motivación que pueden impulsarles a mejorar sus habilidades profesionales y contagiar a otros miembros del equipo.

3. Detección de nuevas formas de colaboración con el sector educativo

La relación de la empresa con el centro formativo puede convertirse en una vía de colaboración constante, más allá de la acogida de estudiantes en prácticas. El tejido empresarial puede obtener un mayor conocimiento de la formación existente que se puede traducir en un mayor éxito en los procesos de selección, acciones formativas específicas para su propia plantilla, iniciativas de responsabilidad corporativa… Asimismo, el centro educativo tiene la oportunidad de conocer de primera mano la realidad del mercado laboral y adaptar sus planes de estudio en consecuencia.

La conexión entre FP y empresa ILERNA

El centro de referencia en Formación Profesional en España, ha lanzado una nueva Bolsa de trabajo que facilita poner en contacto empresas y estudiantes. Se trata de un servicio gratuito que permite publicar tanto vacantes de prácticas como ofertas de empleo para nuevas incorporaciones a plantilla. Las empresas interesadas solo deben registrarse para poder difundir sus oportunidades laborales entre los miles de alumnos y titulados de ILERNA. Actualmente, ILERNA ofrece más de una treintena de titulaciones oficiales de Grado Medio y Grado Superior que pueden cursarse en modalidad a distancia, presencial y blended (online con apoyo presencial). El grupo tiene centros en Madrid, Sevilla, Lleida, Tarragona y Barcelona, así como en el sur de España con la marca ALBOR (Córdoba, Campo de Gibraltar y Cádiz).