El IVA de las entradas de cine bajará desde este jueves del 21 al 10%, tras la publicación en el BOE de los Presupuestos Generales del Estado 2018, aprobados la pasada semana y que contemplan esta reducción. Gracias a esta decisión, Cinesa, Kinépolis y Yelmo ya han confirmado que aplicarán una rebaja a los precios de las entradas. El grupo SADE en el País Vasco y los cines Renoir en Madrid también se han sumado.

La rebaja en la entrada dependerá del precio inicial y oscilará entre los 90 céntimos para las más caras (las de 10 euros costarán ahora 9,10 euros), y los 45 céntimos para las más baratas (las de 5 euros pasarán ahora a costar 4,55). Las entradas de cine costaban mayoritariamente en España entre los 8,60 y los 7 euros: así las primeras se quedarían en 7,82 y las últimas en 6,36. La rebaja media será de unos 70 céntimos.

La mitad de las salas del país todavía no han confirmado si repercutirán la rebaja del impuesto en las entradas de cine. Antes de la subida, el IVA era del 8%. Hoy oficialmente pasa del 21% al 10% , lejos todavía del 5,5% que se aplica en Francia o del 7% de Alemania. Aun así, los exhibidores españoles esperan que esto sirva de revulsivo para volver a llenar las salas de cine que por primera vez crecieron en el año 2017 un 1,2%. 

El IVA del 21% al cine se ha mantenido durante cinco años. Se dio más prisa en rebajar la fiscalidad de los espectáculos en directo, entre otras razones, porque las compañías dependientes de los gobiernos (compañía nacional de teatro clásico, ballet nacional, teatro de la zarzuela, etc) no aplicaban en impuesto en sus entradas, y se lo ponían más difícil a las compañías privadas. Los exhibidores insisten en que durante todos estos años han hecho promociones constantes, como la fiesta del cine o el día del espectador con precios muy competitivos, o las rebajas en las entradas para fidelizar. Con la rebaja, se alcanza por fin una vieja reivindicación del sector del cine largamente padecida y peleada. A partir de hoy tendremos más dinero para palomitas.