LITERATURA NOVELA
El periodista Marc Betriu novela una trama de espías durante la Guerra Civil
El periodista Marc Betriu debuta en la literatura con "Al otro lado" (Espasa), "una novela de aventuras y de espías situada en la Guerra Civil", un contexto que considera interesante para hacer el tipo de ficción sobre el que le gusta escribir.
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El periodista Marc Betriu debuta en la literatura con "Al otro lado" (Espasa), "una novela de aventuras y de espías situada en la Guerra Civil", un contexto que considera interesante para hacer el tipo de ficción sobre el que le gusta escribir.
En una entrevista con EFE, Betriu ha explicado que ambientar la novela en la Guerra Civil española le ha permitido "enriquecer mucho a los personajes", pues el lector "ya tiene muchos referentes que facilitan transmitir la trama".
La trama pone en evidencia la falsedad, las emociones de los personajes, y las relaciones y vínculos que se forman entre ellos, aunque "el subcontexto de la novela es el esfuerzo del individuo por hacerse valer frente a quien quiere someterle para utilizarle", ha enfatizado el escritor.
"Los personajes son agentes que los bandos utilizan sin pudor, como elementos desechables", pero estos -añade Betriu- se rebelan contra esta situación y, por ello, se pone en evidencia "la lucha del individuo por conseguir su libertad individual en un contexto muy difícil para ello".
El protagonista, Mastreta, un hombre de pasado oscuro, es reclutado a la fuerza por el bando republicano, mientras que en el otro bando, el nacional, se sitúa Frederika, una agente alemana enviada por el régimen nacionalsocialista.
El hilo de la trama se basa en "la filtración de una película sobre los fusilamientos de prisioneros nacionales", cuya publicación supondría una "mala propaganda para la República entre la opinión pública internacional", mientras "sería interesante para el bando Nacional, para denunciar los crímenes del bando rojo".
Identifica la película como el objeto que motiva a los personajes a intervenir, ya que Mastreta tiene la misión de recuperar la filmación, en manos de un traidor ruso, y a su vez Frederika debe procurar su obtención.
"Ambos personajes llevan el peso de la historia", ha afirmado Betriu, que los califica como dos antagonistas que presentan "cierta complejidad porque tienen una relación falsa con propósitos ocultos", y añade que "las acciones avanzan paralelamente hasta que se encuentran".
En conjunto, Betriu ha construido unos personajes que "tienen mucha humanidad", y que están heridos porque se enfrentan a sus propios conflictos, que les convierten en vulnerables y les lleva a "tener que sobrevivir en situaciones de mucha tensión".
Para configurar la novela, el autor consideró más interesante y útil emplear la tercera persona para "explicar la historia y ofrecer la acción desde puntos de vista opuestos", además de "permitir que los personajes mantengan cosas ocultas, que el lector descubrirá en su momento".
El escritor ha indicado que se trata de "una novela de intriga y aventura que pretende entretener y exhibir un periodo de la historia", en la que priman los personajes y la acción, a pesar de que "hay una contextualización visual que acompaña el ritmo de la acción".
La trayectoria de Betriu como abogado y periodista le ha ayudado a "darle coherencia a los personajes y a hacerlos más reales y auténticos", considera el propio autor, mientras que ser guionista, finalista en el premio Julio Alejandro de guion en 2013, le ha permitido que "la novela tenga un aire cinematográfico".
Marc Betriu, que ejerce como abogado en la actualidad, estudió derecho y cine en Barcelona, trabajó como guionista para televisión en "Calle Nueva" (TV1) y como periodista en la televisión local de Lleida, su ciudad natal.