CINE SEMINCI
Director Miguel Gomes concibe el cine como un arte al margen de lo rentable
La cultura, incluido el cine como medio de expresión, "no puede ser analizada solamente desde el punto de vista económico", ha afirmado hoy el director portugués Miguel Gomes, presidente del jurado internacional de la 63ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).,"En Portugal se habla muchísimo de la idea de captar rodajes del cine norteamericano, pero esto no es lo más importante ni lo que va a salvar al cine de Portugal" donde "siempre ha tenido dificulta
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La cultura, incluido el cine como medio de expresión, "no puede ser analizada solamente desde el punto de vista económico", ha afirmado hoy el director portugués Miguel Gomes, presidente del jurado internacional de la 63ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).
"En Portugal se habla muchísimo de la idea de captar rodajes del cine norteamericano, pero esto no es lo más importante ni lo que va a salvar al cine de Portugal" donde "siempre ha tenido dificultades", ha declarado a los periodistas antes de participar en una charla con alumnos de la Universidad de Valladolid.
Miguel Gomes (Lisboa, 1972), de quien el festival de Valladolid proyecta estos días dos de sus seis películas ("Aquele querido mes de agosto" -2008- y "Tabú" -2012-), no cree que el cine sea tampoco una herramienta que sirva para la atracción del turismo, en la misma línea de captación de recursos económicos.
El cine es una experiencia íntima que en su caso le sedujo desde muy niño, "una relación personal de alguien con lo que pasa en la pantalla" y que llega de distinta forma a los espectadores porque "no puede agradar a todo tipo de gente" a un mismo tiempo, ha subrayado.
"Cada persona tiene una mirada distinta. Es algo muy subjetivo, a veces coinciden y otras no", ha apuntado Gomes dentro de la charla-coloquio con los alumnos que han llenado el Aula Mergelina del Edificio Histórico de la Universidad de Valladolid.
Durante su intervención ha preferido no dar consejos a los futuros realizadores "porque cada uno debe descubrir su propio camino", como él hizo durante tres etapas consecutivas: de niño cuando cimentó su pasión, como crítico y finalmente en su faceta de realizador, que inició en 2004 con "A cara que mereces".
"Desde muy niño el cine fue muy importante en mi vida. La televisión portuguesa (RTP) de entonces era muy diferente de la de ahora" en el tratamiento del cine, "y pude conocer todo lo de Oliveira y Monteiro", sus favoritos, y las cintas mudas de Murnau.
Sus visitas a la filmoteca y posterior ingreso en la Escuela de Cine de Lisboa canalizaron una vocación que primero derivó como crítico y más tarde fraguñó en la dirección al rebufo de la generación de los noventa de su país.
"No creo haber sido un crítico muy bueno porque me obligaba a escribir las razones por las cuales me gustaba una película, algo que no ocurre como espectador, donde las reacciones son más instintivas", menos racionales o reflexivas, ha agregado.
Al referirse a su condición de realizador, Miguel Gomes se ha mostrado partidario de filmar "algo que me de placer, que me guste", al margen de una férrea estructura sujeta a un guión o a la configuración exhaustiva de los personajes, convencido de que "no es necesario el cine organizado".
"No me importa tanto la perfección sino filmar lo que más me interesa en cierto momento de mi vida", ha resumido acerca de su filmografía, que hasta la fecha completan las tres cintas de la trilogía "As mil e una noites", rodada en 2015.
La 63ª Seminci ha dedicado a Portugal un ciclo especial de proyecciones como país invitado, dedicado a los realizadores del siglo XXI donde, además de Gomes, figuran entre otros Rita Azevedo, Pedro Costa, Margarida Cardoso, Ivo M. Ferreira, Joao Salaviza, Pedro Pinho y Joaquim Pinto.
El festival de Valladolid ha editado también el libro titulado "Cine portugués del siglo XXI", de José Vieira Mendes, donde analiza la génesis y evolución de la nueva generación de autores lusos.