La madre del director de cine Jota Linares (Algodonales, Cádiz, 1982) lo tuvo a los 17 años; entonces su padre la abandonó y fue ella sola, con un trabajo de limpiadora en un colegio, la que lo sacó adelante y el motivo por el que él le rinde homenaje en su primera novela, "El último verano antes de todo" (Planeta), que presentará mañana en Sevilla.

"Es una novela que contiene mucha verdad", ha dicho a EFE el autor al explicar que si la ha escrito es porque al morir su madre, hace cuatro años, sus tíos le regalaron el diario que ella había llevado en su adolescencia, desde que tenía 14 años hasta quedarse embarazada con 17, cuando interrumpió su escritura.

"Cuando con 18 o 19 años muchos jóvenes se separan de sus padres porque se marchan a estudiar no son conscientes de que ellos también han sido jóvenes y "han tenido sueños, esperanzas y metas", de ahí que "El último verano antes de todo" cuente historias relacionadas con el tránsito de la adolescencia, "cuando crees que sabes mucho más de lo que realmente sabes" a la madurez.

De cómo fueron los adolescentes de su generación, el autor ha dicho que al menos en un pueblo pequeño como el suyo, en la sierra gaditana, con predominio de familias humildes, "las mujeres nos enseñaron a ser fuertes, y eso es algo que te sirve tanto si eres director de cine como si eres panadero".

"Las madres de familia y las abuelas eran auténticas cabezas de familia, y eran la sangre y el motor del pueblo", ha añadido Linares, para quien el poder de contar una historia está "en que puedes hacer que una persona nunca muera, porque la recuerdas".

Linares, que ha confesado que para escribir la última versión de sus guiones de cine siempre regresa a su pueblo y la hace sobre la mesa de la cocina de la casa de su abuela, ha señalado que además de contener una gran cantidad de elementos autobiográficos su primera novela también contiene una trama de misterio.

Es ficción, homenaje a las lecturas de los libros de misterio con los que llenó las tardes de verano de su adolescencia, también se debe a sus ganas de "jugar con los géneros", y parte del hallazgo de un cadáver flotando sobre las aguas de la laguna próxima al pueblo que sirve de escenario de la narración.

Como hizo con su primera película, "Animales sin collar", Linares, también director de "Las niñas de cristal" y "¿A quién te llevarías a una isla desierta?", ha querido ambientar en su tierra su primera novela.