Uno de los países más populares del mundo y, a su vez, con más relevancia histórica es la nación que este año albergará los Juegos Olímpicos: Japón. Este país oriental tiene uno de los diseños más peculiares en su bandera, ya que presenta una combinación de colores bastante simple (el blanco y el rojo) y con ausencia de todo tipo de elementos (no presenta franjas, ni otro tipo de símbolos o escudos). Esto es algo que, de primeras, puede sorprender debido al bagaje histórico que tiene el país.

El país nipón tiene una bandera que se remonta al año 1999, justo en el momento en el que se estableció por la Cámara de Representantes de la Dieta Nacional: la Asamblea legislativa. Esta recibe el nombre de Hinomaru. Esta bandera con un círculo rojo y un fondo blanco no ha sido siempre el símbolo identificatorio a nivel oficial de Japón.

Una bandera anterior

La bandera denominada Kyokujitsu-ki o bandera del Sol Naciente tiene ciertas peculiaridades con respecto a la anteriormente mencionada, y es que en lugar de tener un fondo blanco, posee 16 rayos del mismo color alrededor del círculo central.

Durante el siglo XIX, la Kyokujitsu-ki se convirtió en la identidad de los cuerpos militares, ya que se usaba en las misiones imperialistas de expansión en territorios como Corea y China.

El capítulo más oscuro lo encontramos durante la Segunda Guerra Mundial debido a los juicios que se celebraron: los Juicios o Procesos de Tokio contra los criminales de guerra japoneses que habían participado en la contienda. Uno de los ejemplos lo encontramos en la Masacre de Nankín, que incluyó la violación y matanza de civiles y prisioneros en China.

"Los términos de la derrota denostaron los símbolos nacionales, incluida la bandera que la mayoría de la gente reconoce como la bandera nacional de Japón, la Hinomaru", afirmaba a la BBC la profesora de la Universidad de Connecticut, Alexis Dudden.

El conflicto

Uno de los grandes problemas que encontramos con esta bandera es su pasado. Pese a que se ha utilizado para los militares, esta se asocia en la actualidad al bando de extrema derecha, los cuales afirman que "la gran guerra del este de Asia", era una guerra sagrada.

"Esta bandera es un símbolo político de la extrema derecha en Japón que niega la historia", destacaba la profesora Dudden a BBC Mundo.

Estos días, es precisamente esta bandera la que ondea junto con la actual en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Muchos surcoreanos siguen recordando la trágica historia que experimentaron contra Japón a principio de los años noventa.

"Causa un dolor particular entre los coreanos pero también en los chinos, filipinos, indonesios, indochinos, vietnamitas, camboyanos… Esta bandera provocó atrocidades. Pensemos en los prisioneros de guerra que fueron torturados en los cuarteles que enarbolaban esta bandera", detalla Dudden.

"Es comparable a la bandera Confederada (de Estados Unidos, que genera debate porque es un símbolo vinculado con la esclavitud y la supremacía blanca) porque causa dolor a aquellos que aún no han podido encontrar la reconciliación con Japón debido a esta historia y al dolor que ellos y sus predecesores soportaron", añadía la profesora.