Hace 40 años, en 1984, se produjo en Roma un acontecimiento histórico. Fue un año antes, en 1983, cuando el Papa San Juan Pablo II invitó a los jóvenes a celebrar el Jubileo, el Año Santo de la Redención de Cristo, pero nunca se imaginó una respuesta tan multitudinaria. Más de 300.000 jóvenes provenientes de 70 países se reunieron en la plaza de San Pedro, en el Vaticano. Este encuentro se convirtió en lo que conocemos como laprimera Jornada Mundial de la Juventud.

En Mediodía COPE, hemos podido conocer cómo fue vivir esta experiencia de la mano de Alfonso Carrascosa, quien por aquel entonces tenía 22 años y viajó hasta la capital romana junto a un grupo de amigos. Alfonso nos cuenta que, además de ser su primer viaje al extranjero, fue un viaje que “nos costó un pastón, 25.000 pesetas en el que fuimos en autocar. El Papa estaba invitando a los jóvenes a acudir a un encuentro con él”.

“¿Quién puede acoger mejor que vosotros la profundidad de la esperanza cristiana?"

Además, la ciudad entera se volcó para recibir a esos peregrinos que acudieron al encuentro y les ofrecieron sus casas para poder alojarse durante aquellos días. “Había un porrón de gente con coches y por sorteos fuimos asignados a cada casa, acogidos una semana entera en casa de unas personas a las que no conocíamos pero con el mismo espíritu”.

Fueron días de diversión, de fe y de convivencia. Además, coincidió con el inicio de la Semana Santa, con el Domingo de Ramos, “los autocares enteros iban llenos de palmas en los maleteros, una auténtica procesión de palmas”. Uno de los momentos más especiales fue cuando el Papa San Juan Pablo II presentó a los jóvenes a Santa Teresa de Calcuta, quien también participó en estas jornadas.

El mensaje del Papa, quien dedicó gran parte de su vida a la pastoral de la jóvenes, era claro, los jóvenes eran el futuro de la Iglesia y debían mostrarlo. “¿Quién puede acoger mejor que vosotros la amplitud y la profundidad de la esperanza cristiana?

La Cruz de madera y Nuestra Señora Salus Populi Romani, los símbolos de la JMJ

Además, el Papa polaco les regaló una gran cruz de madera,de 3,8 metros de altura para que los jóvenes la llevaran por todo el mundo. Más tarde, en 2003, a esta cruz le acompañaría un icono de la Virgen, la de Nuestra Señora Salus Populi Romani, que representa a la Virgen María con el niño en brazos. Ambos se han convertido en los símbolos de estas jornadas, que se celebran cada 3 o 4 años, aunque no está fijado oficialmente. Hasta ahora ha habido 16 Jornadas Mundiales de la Juventud en los cinco continentes del mundo. Sidney, Denver o Panamá son algunas de las ciudades que han acogido este encuentro. En Manila, en 1995, tuvo lugar la edición más multitudinaria que contó con cinco millones de personas.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

En España, se han celebrado dos: la de Santiago de Compostela en 1989, donde el Papa Juan Pablo II realizó la última etapa del Camino como peregrino y en Madrid, en 2011, donde Benedicto XVI reunió a casi dos millones de jóvenes.