Día 1 del Sanchismo 3.0. Lo que ha pasado en las últimas horas ha dejado el partido socialista más personalista que nunca. Lejos han quedado los tiempos en los que el aparato del partido lo era todo. En el PSOE han caído en una especie de Sanchismo Ilustrado donde incluso los Barones regionales, tradicionalmente críticos, son ahora una suerte de ser mitológico, una leyenda, más que una realidad.

Hay una nueva etapa en el partido que gobierna España. Ya lo dijo ayer Sánchez al culminar la pantomima de sus cinco días de reflexión. “No es un punto y seguido, es un punto y aparte”. No aclaró a lo que se refería, pero teniendo en cuenta que la pataleta vino por la investigación abierta a su mujer puede referirse perfectamente a la justicia y a los medios de comunicación que se hayan hecho eco de las actividades de Begoña Gómez. Para Sánchez se está confundiendo “la libertad de información con la libertad de difamación”.

Lo mismo puede estar pensando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso tras las acusaciones a su hermano que acabaron archivadas y ahora con la filtración de datos fiscales de su pareja a la prensa. Ayuso ha estado esta mañana en Herrera en COPE. Muchos vieron en la reacción de Sánchez una reacción pasional pero hoy se aprecia como una estrategia bien calculada. Primero genera el problema, a la vez crea la incertidumbre y después, a los 5 días de espera, él mismo se presenta como una solución. Todo se completa con una turné por varios medios de comunicación para reforzar y amplificar el mensaje.

La estrategia parece tan descarada que hasta sus propios socios parlamentarios, como Esquerra Republicana, han puesto el grito en el cielo por la auto promoción que está buscando y no les falta razón, la verdad. Ahora si, critican a Sánchez, pero no rompen con él. Por lo pronto, lo que ha conseguido Pedro Sánchez es que ahora mismo tiene el protagonismo en la campaña electoral en Cataluña y con él, su extensión Salvador Illa como candidato socialista.

Hasta Carles Puigdemont, que hasta ahora era el centro de todas las miradas, se está viendo bajo la sombra de Sánchez sin poder evitarlo.