Manuel Pimentel es exministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Este martes, pasa por los micrófonos de 'Herrera en COPE' para hablar sobre su último libro llamado "La venganza del campo" y reflexionar sobre la situación del mundo rural en España.

Pimentel ha explicado que, "La venganza del campo", es un concepto "alegórico que habla del desprecio del campo por parte de la sociedad. Hay menos producción, los precios han empezado a subir y seguirán subiendo. Y además, es muy curioso, la sociedad protesta y apuntan a los responsables en las cadenas de distribución. Y se equivocan. Hemos castigado mucho a la producción agraria".

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Argumenta que no es solo un tema económico. Hay mucho más. "Son unos imaginarios que la sociedad apunta sobre ellos. De ahí viene este ensayo, ¿cómo es posible que la sociedad desprecie a aquellos que les dan de comer? Del año 2000 a 2020 hemos disfrutado de los precios más baratos de la historia de la humanidad. Ahora, a la sociedad urbana le molesta también los invernaderos, los tractores... y todas las leyes que se han ido haciendo desde entonces, han limitado o encarecido la producción agraria. Al final pasa lo que está pasando. O se suben los precios o las explotaciones están cerrando".

El exministro de Trabajo, sobre las actuaciones políticas del Ministerio de Consumo, llama a la cautela, aunque "el ministro no lo fue para nada. Al mismo tiempo, es reflejo de una corriente que va creciendo. Es minoritaria. Lo llaman alimentación ética o moral. Y uno empieza a inquietarse. Alguien ha decidido que comer carne es pecado y hay que sacarla de la ecuación alimentaria. La sociedad no valora a la agricultura".

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Siempre que se fijan precios, en palabras de Pimentel, "hay que meter en cualquier decisión la variable del precio de la alimentación. Cuando hablamos de sostenibilidad, naturaleza, hay que meter el valor de la alimentación sana, abundante y a precio razonable. Yolanda Díaz no ha estado nada acertada y si esa idea prosperase, la comida se encarecería".

Otro gran problema es el abandono rural. "Hemos visto como se persiguieron los cultivos energéticos. Ahora vemos cientos miles de hectáreas fértiles cubiertos de paneles solares que están muy bien, pero que generan un impacto tremendo y nadie protesta. ¿Por qué ese castigo al agricultor? Y nos regodeamos con los paneles solares. La sociedad ve mal aquello que hace un agricultor". En este mundo, hay un sentimiento de "sentirse incomprendido".

La legislación sobre el lobo, indica el exministro en 'Herrera en COPE', refleja "una naturaleza sana. Creo que es bueno que el lobo avance y haya medidas de protección. También el ganadero es parte de la naturaleza y hay que buscar un equilibrio. En algunos puntos, deberían darse permisos en aquellos lugares en los que hay sobrepoblación de lobos. Protegen el monte y tenemos que convivir. Hay que escuchar a los ganaderos, lo que no quiere decir que vayamos contra este animal".

"Hablan de alimentación moral frente al ganadero que tiene sus granjas y sus vacas"

Hay dos nuevos conceptos: la alimentación tecnológica, que introduce innovación y que, según ha expresado el exministro de Trabajo está muy bien. "Se han planteado también granjas de insectos, pero no deberíamos hacer doble vara de medir. Lo más curioso es esa carne sintética que se produce por la replicación de células madre. Lo que ocurre es que invierten mucho dinero en crear opinión y hablan de alimentación moral frente al ganadero que tiene sus granjas y sus vacas. Es tremendamente contaminante y no menos sostenible que un grupo de cochinos", argumenta en los micrófonos de 'Herrera en COPE'.

Manuel Pimentel también ha puesto sobre la mesa la necesidad de que se gestione adecuadamente un bien escaso como lo es el agua. "Es fundamental en el suministro del caudal ecológico y en la producción agraria. Hay que buscar un equilibrio que se empieza a romper. Como la producción agraria no preocupa a la sociedad, se está desequilibrando en favor del uso urbano. Se sabe perfectamente el caudal necesario para que un río mantenga una vida sana".

"España es un país seco, pero se puede mejorar muchísimo la gestión del agua", denuncia por último en 'Herrera en COPE'