La consigna oficial de la dirección de Podemos es restar importancia a las encuestas que les pronostican una caída electoral, pero lo cierto es que en muchas capas del partido morado se ha instalado un clima de pesimismo y preocupación que la dirección intenta revertir con mensajes como el del vídeo lanzado este lunes bajo el título “Lo mejor está por llegar” y con un viraje en los mensajes políticos que busca recuperar su bandera de partido preocupado por la gente. Mirar a sus orígenes y enarbolar las causas que les impulsaron de las plazas a las instituciones. Del 15-M a los parlamentos y ayuntamientos. 

Este lunes, Pablo Echenique lo resumía con un concepto muy gráfico; los garbanzos. Preguntado por la enésima cabriola de Puigdemont, el secretario de Organización de Podemos dejaba una reflexión: “tener a los ciudadanos preocupados por el reglamento de un parlamento autonómico, euroórdenes o votos delegados es alimentar un debate que no tiene nada que ver con los garbanzos, con llenar la nevera, con llegar a fin de mes”

El propio Pablo Iglesias ha reconocido que han cometido “el error intolerable de no saber situar los asuntos que afectan a la vida de la gente en primer plano” y ayer mismo invitaba a que en Cataluña haya un gobierno cuanto antes que se ocupe de los niños que estudian en “barracones” o de la atención a personas con dependencia en lugar de debatir sobre “técnicas jurídicas” sobre la investidura.

En la misma línea, y sólo en la última semana, los principales rostros de Podemos se han reunido, han hecho denuncias públicas y han protagonizado actos sobre educación, pensiones, dependencia, ayuda a domicilio o desigualdad y preparan una “huelga general de mujeres” para el 8 de marzo. Hace ya tiempo que Irene Montero comienza sus ruedas de prensa en el Congreso con una retahíla de temas que no salen en los medios antes de que los periodistas les preguntemos por la actualidad del día. Iniciativas, todas ellas, con las que tratan de alejarse de debates en los que poco o nada pueden ganar para situar bajo el foco informativo asuntos en los que se sienten más cómodos.

Pero lo cierto es que, al menos hasta ahora, sus esfuerzos son en vano. La teoría periodística de la agenda-setting les supera, no consiguen "colocar" sus mensajes y eso les preocupa. Lo admite Echenique. “No oculto -decía hace unos días- que lo debatimos muchísimo y buscamos nuevas maneras cada día de situar en la agenda pública” otros temas. “Forma parte de un debate constante dentro de Podemos y les aseguro que es enormemente difícil”, confesaba en una rueda de prensa en la que incluso se permitió una broma con los periodistas: “Si alguno de ustedes tiene alguna sugerencia de cómo conseguirlo, nos vemos después y le agradeceré muchísimo el consejo”. Guiño que repetía ya a micrófono cerrado antes de abandonar la sala.