El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizará a la Guardia Nacional si finalmente pone en práctica su plan de militarizar la frontera sur con México hasta que se construya el muro, ha dicho una fuente de la Casa Blanca.

Trump ha anunciado sus planes de militarizar la frontera durante la visita a la Casa Blanca de sus homólogos de Estonia, Letonia y Lituania, aunque en ese momento no ha ofrecido más detalles. "Hasta que podamos tener un muro y seguridad adecuada, vamos a estar vigilando nuestra frontera con nuestras Fuerzas Armadas. Ese es un gran paso", ha explicado el presidente.

La fuente de la Casa Blanca ha señalado que el presidente ha examinado este martes esa posible "movilización de la Guardia Nacional" con el jefe del Pentágono, James Mattis; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirsten Nielsen; y el fiscal general, Jeff Sessions. Este es un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas que los expresidentes George W. Bush en 2006 y Barack Obama en 2010 ya utilizaron para vigilar la frontera en operaciones puntuales.

Reacción en México

La idea de Trump ha inquietado al Gobierno mexicano, que ha solicitado formalmente a los Departamentos de Estado y Seguridad Interna "una aclaración sobre los comentarios del presidente" Trump, en palabras del embajador de México en Washington, Gerónimo Gutiérrez.

Asimismo, el canciller mexicano Luis Videgaray ha subrayado que México establecerá una postura en función de la aclaración de Estados Unidos al anuncio hecho del presidente Donald Trump. En su cuenta oficial de Twitter, Videgaray ha confirmado que el gobierno de México ha solicitado al de Estados Unidos clarificar por los canales oficiales este anuncio de Trump.

México ha solicitado a EUA, por los canales oficiales, que clarifique el anuncio de @POTUS sobre el uso del ejército en la frontera. El gobierno de México definirá postura en función de dicha clarificación, y siempre en defensa de nuestra soberanía e interés nacional.

— Luis Videgaray Caso (@LVidegaray) 3 de abril de 2018

Además, el Gobierno de México ha reafirmado la soberanía de su política migratoria y rechazado que esté "sujeta a presiones", tras confirmar que los integrantes de la Caravana "Viacrucis del Migrante" han comenzado a dispersarse, después de que Trump haya dicho que México disolvió la caravana y se ha jactado de que México ha actuado debido a sus amenazas de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El Gobierno mexicano ha asegurado que la decisión de que la Caravana "Viacrucis del Migrante" no continuara "obedeció estrictamente a la decisión propia de las personas que la integraban y no a presión externa o interna alguna". Las autoridades mexicanas han acompañado a la caravana y han ofrecido información a sus integrantes sobre los procesos de la ley de migración: 465 han solicitado oficio de salida y 168 están en trámite con fines de regularización.