El Barcelona anunció este miércoles la destitución del entrenador del filial, Gerard López, que será sustituido por Francisco Javier García Pimienta, hasta ahora al frente del Juvenil A azulgrana.

Los malos resultados en LaLiga 1/2/3 aceleraron el despido del preparador catalán. El equipo azulgrana ocupa la vigésima posición en el campeonato y está a dos puntos de salir de las posiciones de descenso.

Una situación que llega después de que el Barcelona B haya cosechado cinco derrotas consecutivas y encadene nueve encuentros sin sumar los tres puntos.

Gerard López se hizo cargo del filial en verano de 2015 relevando a Jordi Vinyals, sustituto de Eusebio Sacristán a mitad de temporada en el banquillo de un Barcelona B que, después de cinco temporadas asentado en la división de plata, bajó a Segunda División B.

En su primer curso, el Barça B se mantuvo en la Segunda División B y el ascenso no llegó hasta el pasado curso (2016-17), un logro que a Gerard le sirvió para cerrar la renovación por una temporada más.

La experiencia en LaLiga 1/2/3 no ha sido satisfactoria para el entrenador de Granollers. En 36 jornadas, su equipo cuenta con un balance de 15 derrotas, 13 empates y tan solo 8 victorias. Por ello, la dirección deportiva tomó la decisión de encontrar un revulsivo para salvar la categoría con vistas a las últimas seis jornadas de campeonato.

El elegido es Francisco Javier García Pimienta, un entrenador con mucha experiencia en las categorías inferiores del club que el pasado lunes se proclamó campeón de la Liga de Campeones organizada por la UEFA con el Juvenil A.

La trayectoria de García Pimienta este curso se podría calificar de montaña rusa. Comenzó la campaña como miembro del cuerpo técnico del filial dirigido por Gerard López, pasó brevemente por el juvenil B tras la marcha de Quique Álvarez al Villarreal, y de ahí, al juvenil A, después de la salida de Gabri para fichar por el FC Sion suizo.

Tras un inicio algo irregular, recondujo la situación del juvenil hasta hacerle campeón de Liga y de la UEFA Youth League después de superar este lunes al todopoderoso Chelsea (0-3) en un partido en el que el toque del Barcelona se impuso al físico del equipo inglés.

El nuevo entrenador del Barcelona B, Francisco Javier García Pimienta, que este miércoles firmó su nuevo contrato para lo que queda de temporada y dos más, se mostró convencido de revertir la situación para que el filial azulgrana mantenga la categoría.

Después de que la entidad azulgrana confirmara la destitución de Gerard López, el hasta este miércoles entrenador del Juvenil A fue presentado en la Ciudad Deportiva acompañado por los responsables de fútbol formativo profesional, Jose Mari Bakero y Guillermo Amor, que defendieron la decisión.

"Este último mes ha sido difícil y de fragilidad. El foco estaba más centrado en el resultado que en lo que es el rendimiento individual y colectivo de los jugadores. Cada semana era como una final y nosotros no lo contemplábamos de esa manera, y eso estaba afectando el rendimiento", explicó Bakero, quien agradeció el trabajo realizado por Gerard en los últimos años.

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El responsable de fútbol formativo explicó que la incorporación de García Pimienta ya estaba prevista para la próxima temporada, pero ante la situación deportiva del equipo decidieron avanzarla con un objetivo: mantener las opciones de permanencia "sea como sea".

Afronta García Pimienta un reto que calificó de "mayúsculo", pues el filial azulgrana ocupa la vigésima posición y está a dos puntos de salir de las posiciones de descenso cuando quedan seis jornadas para la finalización del campeonato.

"El equipo en los últimos meses no ha tenido los resultados que esperábamos. Si hacemos las cosas bien, tenemos opciones de mantener la categoría. Tenemos a jugadores muy buenos y también podemos tirar con los del Juvenil, que tienen mucho nivel", señaló Pimienta.

El nuevo técnico del Barça B, que el pasado lunes levantó con el Juvenil A la Liga de Campeones de la categoría organizada por la UEFA, se comprometió a mantenerse fiel al estilo de juego que caracteriza al club.

"Soy un técnico que cree mucho en esta idea de juego. No entiendo el juego de otra manera que no sea esta: creando espacios, asociándonos y, si queremos cambiar eso, va a ser muy difícil. Tenemos que intentar que los jugadores de arriba reciban balones suficientes para encarar y conseguir darles el balón en las mejores condiciones", agregó.

El proyecto de García Pimienta va más allá del corto plazo, pues tiene contrato hasta el 2020, por lo que se comprometió a que se cumpla otro de los objetivos del fútbol formativo azulgrana: "Que los jugadores se sigan formando para ser protagonistas en el primer equipo".

No obstante, en las próximas semanas el técnico espera que los jugadores que ahora forman parte de la plantilla del Barça B "tiren del carro" para mantener la categoría.

Más allá del cambio en el banquillo, los focos de la rueda de prensa también estuvieron puestos sobre la gestión de José Mari Bakero y Guillermo Amor en los últimos meses, especialmente en la parcela de fichajes después de que el filial haya incorporado a 16 jugadores en el último curso.

"En Segunda División A, el nivel es muy superior, pero de los jugadores que tenemos en la plantilla, el 64% son de La Masia. Puede dar la sensación de que se han ido, pero este año han debutado cinco jugadores del juvenil. Eso quiere decir que el Barça siempre piensa en la cantera", subrayó Bakero.

En este sentido, negó que la decisión de hacer las maletas por parte de juveniles prometedores se deba a la existencia de un embudo para jugar en el filial. "Si se marchan jugadores, yo os digo que el 75 % es por dinero. El otro tanto por ciento es para querer jugar una pretemporada con el primer equipo. Nosotros marcamos el camino, los representantes no deben dominar", lamentó.

Por ello, Guillermo Amor apuntó que el club "pone todos los medios" para que los jugadores puedan llegar al primer equipo y recordó que las ganas de los futbolistas también tiene que ver con la progresión.