Si ayer conocíamos que en la provincia de Alicante hay casi 170.000 parados hoy sabemos que muchos de los que sí trabajan sufren algún tipo de precariedad laboral. De hecho, sólo el 48% de los contratos realizados en los últimos años son indefinidos a jornada completa. El resto, más de la mitad, son precarios. Todo esto deriva en que 1 de cada 5 familias de la Comunidad se encuentren por debajo del umbral de pobreza. El perfil de persona que acude a Cáritas está cambiando. Cada vez más buscan ayuda familias que nunca lo habrían imaginado y está en auge la figura del Trabajador Pobre. Explica Ana Palazón, directora del Secretariado de Pastoral Obrera que “son trabajadores cuyos salarios no son suficientes para sacar a su familia adelante. Son algunos datos de la radiografía del Trabajo Decente que ha presentado el Obispado de la Diócesis de Orihuela Alicante. En su informe también se encuentra relación entre la precariedad y la siniestralidad laboral. En el último año 15 personas perdieron la vida mientras estaban trabajando.