Así escrito es tan sólo el título de un libro, sin embargo, es mucho más, es una experiencia que ha cambiado la vida a Jaume Vives un joven periodista de Barcelona.

"Simplemente cambié mi vida, conocí a un grupo de jóvenes cuando estaba en Bachiller que los viernes en lugar de ir de discoteca iban a ayudar a los pobres del Barrio del Rabal. Entonces decidí hacer el trabajo de investigación sobre estos jóvenes que me parecían vidas ejemplares" explica en La Tarde, Jaume.

Sin embargo este joven periodista no se paró aquí, "al igual que decidí contar la historia de estos jóvenes después decidí contar la historia de diez de esos pobres y entonces nació mi primer libro 'Las putas comen en la mesa del rey', diez historias de diez personas desgraciadas, putas, yonquis, borrachos, personas abandonadas mientras nosotros estamos en nuestras casas despreocupados, con todas las comodidades".

Y una vez contadas las historias de los demás Jaume decidió vivir como ellos, "el tercer paso era lo has visto desde fuera pero la mejor forma de vivir un problema es sentirlo desde dentro y eso sabiendo que en 8 días no son suficientes pero la intención era que lo que viviera en esos días poderlo contar". "Dormía en cajeros automáticos, estuve durmiendo en el mismo cajero, pero a partir del cuarto día ayudé a una persona que conocí en la calle al que hicieron daño y acompañé al hospital, es un alcohólico de 50 años. Comí en todo tipo de sitios, comedores públicos, en comedores católicos, evangélicos. No me aseé aunque la gente de la calle es limpia se asean".

"Me integré muy bien y me sentí muy querido. Con el grupo de gente que convivía les expliqué lo que estaba haciendo, lo único que me pidieron es que no les hiciera fotografías porque muchos tienen hijos, exmujeres, excompañeros de trabajo que no saben que están en la calle" eso es lo único que me exigieron cuenta Jaume Vives.

"Cuántas veces pasamos delante de la gente que está pidiendo, que no quieren solo comida, quieren un amigo, porque como los demás quieren querer y ser queridos", esa es la mayor necesidad de las personas que viven en la calle, por ello Jaume pide "que no nos olvidemos de los que más nos necesitan".