Eran más o menos las seis de la tarde. El tiempo invitaba a pasear. Después de tantos días de lluvia, la gente agradeció la tregua y unas temperaturas más que agradables, que rondaban a esa hora los 20 grados. Había mucha gente en el Parque de Frigsa, al igual que en las inmediaciones del Museo Interactivo de la Historia de Lugo (MIHL).

De repente, comenzó a oler a humo, de una forma muy intensa, y el viento que soplaba a rachas moderadas comenzó a esparcir cenizas. Todo el mundo comenzó a preguntarse cuál era el origen del incendio, dónde estaba el fuego.

La sorpresa fue mayúscula al comprobar que lo que estaba ardiendo era una de las palmeras ubicadas en las inmediaciones del Auditorio Municipal Gustavo Freire, a pocos metros de la entrada principal, en el mismo Parque de Frigsa.

Intervención de los bomberos

Cada vez que soplaba el viento, avivaba las llamas, que chisporroteaban por el tronco, desde la base hasta misma copa del árbol, provocando una intensa humareda.

El servicio de vigilancia del recinto y muchos particulares llamaron al 112 Galicia, que movilizó de inmediato a los Bomberos de Lugo. A los pocos minutos, los efectivos desplazados sofocaron las llamas.

Pasado el peligro, todo el mundo de preguntaba lo mismo: ¿Cómo pudo suceder?