“Tarjeta roja” es un programa contra el bullying cuyo objetivo es sensibilizar a los miembros de la comunidad educativa sobre la necesidad de prevención y detección del acoso infantil en todos los lugares, siendo las aulas un punto muy importante, pues es donde los niños pasan gran parte de su tiempo.

El acoso escolar tiene un impacto duradero en el bienestar físico y emocional de los niños y la mejor manera de resolver el problema es, en primer lugar, aprender a prevenirlo. Tanto dentro como fuera de las aulas.

El proyecto, impulsado por la Asociación Tolerancia 0 al bullying, quiere aportar las herramientas necesarias con las que garantizar la seguridad de los implicados y la imparcialidad ante situaciones de violencia o acoso de cualquier tipo, con especial protección para los menores.

El protocolo propuesto se basa en varios principios generales como son el respeto y protección de las personas, la imparcialidad ante cualquier intervención, la protección de datos, la celeridad en el proceso, la confidencial y la prohibición de represalias y debida protección de los implicados.

El programa surge para poder identificar los casos de acosos escolar con el fin de que todos tengan una guía para saber cómo actuar. Se trata de un protocolo para guiar a padres, profesores y entrenadores a identificar un caso de violencia.

AGENTE TUTOR

En muchas ocasiones los menores víctimas de acoso nos están diciendo lo que les pasa sin verbalizar nada. “Cuerpos encogidos, expresiones tristes, falta de apetito nos dicen mucho de lo que está pasando. Nos están diciendo: alerta, escucha” asegura Lourdes Verdeja, presidenta de la asociación Tolerancia 0 al bullying.

El ritmo de vida que llevamos hace que muchas veces no prestemos la atención suficiente a lo que les pasa a nuestros hijos. Es cierto que el acoso ha existido desde siempre, pero ahora, asegura Verdeja, le estamos poniendo nombre.

“Tarjeta Roja” surge para ayudar a identificar los casos de acoso escolar, algo que ahora los centros escolares no hacen bien, dice la presidenta de Tolerancia 0.

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La prevención es por lo tanto fundamental, pero el problema es que muchas veces en esta materia no se hace nada en los centros escolares, “por mucho que se nos llene la boca”.

Otra de las dificultades es que no se sabe actuar ni con los niños acosados ni con los maltratadores que también son víctimas.” En ocasiones cuando el agresor es trasladado a otra clase, a otro centro lo que hacemos es cambiar el problema de lugar”.

La figura del “agente tutor” sería fundamental en este trabajo de reconducir a las víctimas agresoras y sus familias, “se necesita reeducación y que vean que hay acto-consecuencia” sentencia Lourdes Verdeja.