"Las llamas avanzaban a una velocidad que no éramos capaces de controlarlo", explica Miguel Ucles, que estuvo el fin de semana en Chandebrito, donde fallecieron dos mujeres abrasadas por el fuego.

Este bombero del parque de Vigo, que es además presidente de la Plataforma de Bombeiros Públicos de Galicia, apunta que "la situación fue muy dramática, térmicamente la sesnsación era insostenible y el humo hacía que no se pudiese respirar". "Los vecinos actuaron bien, pero todo colapsó".

Ucles, que defiende que el servicio de lucha contra el fuego sea público, pide también más coordinación para actuar en crisis como la del pasado fin de semana.